El cuerpo cambia de manera natural con la edad y después de los 30 años de edad las personas tienden a perder tejido magro. Además, los músculos, el hígado, los riñones y otros órganos pueden perder algunas de sus células, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Asimismo, en el portal web se explica que la cantidad de grasa corporal aumenta de manera constante después de los 30 años y por ello las personas mayores pueden tener casi un tercio más de grasa, comparado con la que tenían cuando eran más jóvenes.

Adicionalmente, existen hábitos que hacen subir de peso después de los 30 años; el portal Panorama Web reveló los más comunes:

1. No desayunar: este hábito provocará que se suba de peso, pues el cuerpo necesita alimentos cada cuatro o cinco horas para para equilibrar la hormona de la insulina.

2. Estresarse: el estrés provoca la activación de la hormona de la insulina y esto hará que el cuerpo acumule más grasa. Además, con el estrés se pueden sentir ganas de comer y esto provocará que los alimentos que se ingieran no sean saludables.

3. Sedentarismo: el no realizar actividad física ocasiona que no se quemen calorías y esto ocasiona que se suba de peso.

4. No concentrarse en el momento de comer: cuando se ingieren alimentos hay que estar concentrado, ya que de esta forma el cuerpo asimila y reconoce las vitaminas y nutrientes y además, habrá conciencia de lo que se consume y de las porciones.

5. No consumir agua: el agua es uno de los principales componentes del cuerpo humano, ya que representa entre 50 % y 70 % del peso corporal. No obstante, el consumo diario de este liquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.

Por tal razón, la biblioteca reveló algunas cosas que se pueden hacer para reducir los cambios en el cuerpo relacionados con la edad:

- Hacer ejercicio con regularidad: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

Respecto a la actividad física, los ejercicios de cardio –también conocidos como ejercicios aeróbicos– son los más implementados cuando se busca quemar calorías y reducir el peso corporal. Los que involucran pesas ayudan al cuerpo a quemar grasa mientras se construye masa muscular, lo que también funciona para acelerar el metabolismo.

De todos modos, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón, los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios. Lo importante es cumplir con los objetivos diarios.

- Consumir una dieta saludable que incluya frutas y verduras, granos enteros y la cantidad correcta de grasas sanas.

- Reducir el consumo de alcohol.

- Evitar los productos del tabaco y las drogas ilícitas.

Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló algunos consejos para empezar a perder peso:

1. Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.

2. Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.

3. Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.

4. Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.

5. Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.