Los talones agrietados o resecos son una patología o condición de la que sufren miles de personas en el mundo, y que muchas veces está asociada al descuido en la apariencia de los pies, pero que también pueden ser síntoma de otras afecciones de salud que simplemente se refieren en dicha resequedad.

Si bien la resequedad muchas veces responde a la capa externa de la piel del talón, en otras ocasiones la resequedad llega a tales niveles que puede penetrar aún más capas de la piel, generando intensos dolores, por lo que se hace menester tomar medidas ingentes antes de que esta situación resulte agravándose y afectando aún más el bienestar, e incluso la capacidad misma de caminar.

En ese sentido, uno de los principales factores, además del no retiro de la piel muerta, se refiere a la falta de hidratación, en una zona que está sobreexpuesta a altos roces debido al contacto permanente con el calzado, e incluso, en algunos casos, al mismo piso en casos de personas que suelen caminar descalzas en algunas zonas.

En cuanto a la resequedad de los talones como síntoma de déficit de algunos nutrientes, expertos advierten que la condición se presenta como signo de falta de zinc y de ácidos grasos como el omega-3.

Los pies también puede servir de espejo de otros problemas del cuerpo. | Foto: Getty Images

En ese sentido, de forma independiente a los que lo cause, su padecimiento requiere especial atención, ya fuera por fines estéticos o funcionales, y por ello, es importante encontrar solución a ello, incluso recurriendo a remedios caseros muy sencillos de hacer y con elementos que seguramente reposan en su alacena o mesa de noche.

Cinco remedios caseros que sirven para combatir la resequedad de los tobillos:

Bicarbonato

El primero de los remedios caseros tiene propiedades exfoliantes, y además posee propiedades que contribuyen a quitar el mal olor de los pies; sin embargo, debe usarse con moderación, y debe retirarse completamente debido a que dejarlo puede acarrear consecuencias adversas.

El bicarbonato también tiene propiedades antiinflamatorias y anti fúngicas.

Es importante retirar bien el bicarbonato tras haberlo dejado actuar. Dejarlo en la piel genera consecuencias contrarias a las buscadas. | Foto: Getty Images

Para emplearlo para el problema de resequedad de los tobillos, es necesario disolver de dos a tres cucharadas de bicarbonato en un vaso de agua tibia.

En esa mezcla, deben ser colocados en remojo los pies por espacio de 15 a 20 minutos, y para que sea más efectivo el remedio, debe repetirse dos veces al día.

Una vez realizado el procedimiento, es importante pasar una ‘piedra pómez’ para retirar la piel muerta y posteriormente enjuagar con agua.

Plátano y aguacate

Si bien la mayoría de personas hubiera optado por emplear estos dos ingredientes para preparar un patacón con guacamole, es importante reconocer las cualidades de estos dos alimentos para recuperar la suavidad de la piel.

En este caso; el de los tobillos agrietados y resecos, la combinación de estos dos alimentos puede resultar muy apropiada para recuperar la suavidad y lozanía de la piel de esa parte del cuerpo.

Para preparar este remedio, basta con hacer un puré con un plátano y un aguacate maduros, esparciéndolo sobre la zona afectada como si fuera una crema o mascarilla, dejándolo actuar por espacio de media hora.

Es importante masajear bien, y limpiar la zona afectada antes de esparcir la mezcla. Una vez hubiese actuado la mezcla, se debe retirar con abundante agua.

Miel

La miel es otro de esos ingredientes naturales que tiene comprobadas grandes propiedades en el cuidado de la piel debido a sus capacidades humectantes y suavizantes.

En este caso, el remedio casero de miel para los talones agrietados se prepara mezclando una taza de miel con un pocillo de agua tibia.

Una vez preparada la mezcla, esta debe ser puesta en una ponchera o recipiente donde pueda colocar totalmente los pies.

Allí, se deben remojar los talones, y si lo desea, otras partes ásperas del cuerpo por espacio de 20 minutos.

Durante el proceso, es importante masajear las zonas afectadas.

La miel tiene grandes propiedades para humectar y suavizar la piel. | Foto: Gabor Izso | Getty Images

Exfoliante de harina de arroz

En este caso, esta mezcla se prepara empleando harina de arroz con un poco de vinagre de miel y sidra de manzana, en un compuesto que puede ayudar a remover la piel muerta.

No obstante, a diferencia de los anteriores, este remedio no debe usarse más de una vez a la semana porque puede maltratar la piel.

Para prepararlo se debe mezclar 2 o 3 cucharadas de harina de arroz, con los otros ingredientes hasta generar una masa cremosa y consistente, la cual se debe aplicar con suave masaje en la zona afectada.

Para preparar la piel a la exfoliación, es necesario que previo a untar el exfoliante, se pueda realizar un baño para preparar la piel, sumergiendo los pies en agua tibia con sal por espacio de 20 minutos.

Al aplicar esta mezcla, se debe realizar masajes circulares, y su se puede, posteriormente se puede usar un elemento como una piedra pómez para retirar la piel muerta.

Aceites vegetales

En este caso no es necesaria la preparación, simplemente se debe emplear, a manera de crema, masajeando y dejando absorber algún aceite vegetal como el de coco, argan, o almendras, lo que ayudará a humectar la piel.

Es ideal usar esta técnica al ir a dormir y una vez aplicado el aceite, para evitar que se caiga, se puede usar un calcetín y dejarlo actuar toda la noche.