Los huevos son uno de los alimentos de mayor consumo en la población en general, gracias a que son ricos en proteínas de alto valor biológico y sus grasas son saludables, además de que funcionan generalmente en cualquier comida.
Según datos de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenalvi), un colombiano consume en promedio 334 unidades de huevo al año. Entre otras cosas, las personas destacan su versatilidad y bajo costo, características que lo han llevado a ser un insumo infaltable en la cocina colombiana; principalmente suele comerse en las primeras horas del día, es decir, en el desayuno.
A pesar de su popularidad, todavía existen muchas cuestiones que se desconocen en torno a este alimento y que llevan a la creación de innumerables mitos que van creciendo con el pasar de los años.
Es común que cuando se compra un huevo, ya sea en una tienda de barrio o almacenes de cadena, este venga manchado con plumas, paja, restos de excrementos, entre otros elementos que generan cierta sensación de asco y lleva a las personas a lavar la cáscara.
Sin embargo, los expertos aconsejan no lavar los huevos pese a los restos de suciedad que puedan tener, pues esta simple acción elimina la película protectora natural que tiene la cáscara y con ello se estaría dando vía libre para que las bacterias puedan ingresar al alimento.
Los expertos explican que el huevo tiene entre 7.000 y 15.000 poros que permiten el intercambio gaseoso entre el interior y el exterior, por lo que al lavarlo se estaría destruyendo la cutícula proteica y con ello facilitando la inserción de bacterias durante el tiempo que lo dejamos en el refrigerador o en una canasta.
No obstante, el huevo sí puede ser lavado segundos antes de romper la cáscara para cocinarlo, ya que esto evitaría que algunos de los rastros de suciedad que contiene entren en contacto con la comida una vez se vaya a preparar. De esta forma, tampoco se estaría dando tiempo a las bacterias para que puedan ingresar al alimento.
Los increíbles beneficios para la salud de la cáscara de huevo: así se debe usar
Además de los beneficios que tiene el consumo de huevo, muchas personas desconocen las bondades que pueden proporcionar las cáscaras.
Portales informativos especializados como Vidae documentan que las cáscaras de huevo pueden aportar calcio, por lo que son recomendadas para pacientes con osteoporosis, aunque también es rica en proteínas.
“Cada rincón de esta parte del huevo aporta algo y su membrana es la encargada de guardar todas las proteínas en forma de colágeno en combinación con otros nutrientes interesantes”, dijo el informativo en mención.
Acerca de los aportes en calcio, la revista Hola informó que la cáscara de huevo tiene casi un 95 %, pero hay algo más. “Es rica en proteínas, magnesio, selenio, estroncio y otros ingredientes que se asimilan a la composición de los huesos, es por ello es una buena alternativa a otros suplementos para fortalecer los huesos, en osteopenia, osteoporosis u otras dolencias similares”, publicó.
El calcio es uno de los minerales más importantes del cuerpo. Según Mayo Clinic, el organismo necesita de este mineral para desarrollar y mantener los huesos fuertes, el corazón, los músculos y los nervios.
Los huesos y los dientes son los lugares en donde más abunda este mineral; sin embargo, según explica el portal de la Biblioteca de Salud y Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, “los tejidos corporales, las neuronas, la sangre y otros líquidos del cuerpo contienen el resto del calcio”.
Por lo general, la cantidad de calcio que requiere cada paciente se logra obtener por medio de lo que se consume; sin embargo, hay excepciones a la regla por lo que existen suplementos a base de este mineral