De acuerdo con un artículo de Tua Saúde, revisado por la nutricionista Tatiana Zanin, la mandarina es una fruta cítrica con grandes aportes para la salud, gracias a los nutrientes y propiedades que la componen como la vitamina C.
Al ser un alimento bajo en calorías y ser incluido en una dieta balanceada, puede ayudar a contrarrestar enfermedades como la presión arterial alta y la diabetes.
Cabe mencionar que la mandarina es tan versátil que puede ser incluida en cualquier preparación, preferiblemente en ensaladas de frutas o jugos para obtener los beneficios que ofrece. Tal y como lo menciona el portal de salud, esta fruta junto a su cáscara tiene muchas propiedades, en las que se encuentran:
Controlar el colesterol
La Clínica Mayo explica que el colesterol es “una sustancia cerosa” que se deposita en los vasos sanguíneos, impidiendo el flujo de la sangre, elevando las probabilidades de sufrir problemas cardíacos.
Aunque el colesterol HDL no es malo, el LDL en altos niveles es perjudicial para la salud. Uno de los factores que más incide en su incremento es el consumo de todo tipo de alimentos ricos en grasa trans o saturada, que se evidencia en alimentos fritos u horneados, por ejemplo.
Por esto, Tua Saúde explica que como la mandarina está compuesta de fibras, reduce la sustancia cerosa que se acumula en las arterias. Asimismo, los flavonoides que la componen no permiten que se oxiden las células, reduciendo el colesterol extra de la sangre.
Reducir las probabilidades de riesgo de cáncer
La mandarina junto a su cáscara tiene un efecto antioxidante gracias a los carotenoides y flavonoides que combaten los radicales libres que deterioran las células del cuerpo, que indicen en el desarrollo de cualquier tipo de cáncer.
Lo anterior no quiere decir que al consumir frecuentemente mandarina, esta elimine los factores de riesgo de cáncer, sino que, como bien se indicó, los disminuye.
“El cáncer es la principal causa de muerte en el mundo: en 2020 se atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones, es decir, casi una de cada seis de las que se registran”, precisa la OMS. Es importante mencionar que los más comunes son el de próstata, mama, colon, pulmón y recto.
Regular el azúcar
La diabetes “es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre”, indica la OMS, que provoca insuficiencia renal y daños en los vasos sanguíneos, en los ojos, los nervios y los riñones.
El tipo de diabetes más común es el 2, que consiste en la resistencia de las células a la insulina, sin embargo, la gestacional también se le debe prestar la debida atención.
En conclusión, esta afección se debe a los altos niveles de azúcar en la sangre asociada con la hiperglucemia, una persona diagnosticada no puede comer cualquier tipo de alimentos, tales como, los carbohidratos.
El cuerpo los descompone y obtiene energía. Algunos de ellos, son tan dañinos, ya que en su elaboración son añadidos azúcares y grasas no saludables para el organismo. Por ende, no se recomienda la ingesta de galletas, pasteles, cereales o frutas enlatadas, precisa MedlinePlus.
La mandarina es una opción para regular la glucosa porque tiene la capacidad de nivelarla por las fibras que la componen.
Agua de cáscara de mandarina
La cáscara y las hojas de la mandarina también aportan los mismos beneficios que la fruta en sí, explica Tua Saúde, por lo que pueden ser usadas para la preparación de bebidas o infusiones.
Modo de preparación
- Hervir una taza de agua
- Añadir la cáscara de mandarina bien lavada
- Dejar hervir por lo menos 10 minutos
- Colar
- Consumir