La manzana es una de las frutas más apetecidas y consumidas en el mundo. Las hay de varios colores y sabores, pero en general todas ofrecen diversos beneficios saludables al organismo, gracias a que son fuentes de nutrientes, vitaminas y minerales, por eso se vuelve una de las más recomendadas por los especialistas en nutrición para la pérdida de peso, ya que tiene pocas calorías y fibra, que ayuda a mejorar el tránsito intestinal y agiliza el proceso digestivo.
Este alimento tiene proteínas y vitaminas C y E. También brinda importantes dosis de hierro y potasio, esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Gracias a su bajo contenido calórico -de 53 calorías por 100 gramos- y su elevado contenido en agua- con 82,5 %, la manzana puede ser una gran aliada en el día a día.
Uno de los aspectos por el que más se le reconoce es que es una fruta rica en pectina, “un tipo de fibra soluble que no se absorbe en el intestino. Retiene el agua y se convierte en un gel que actúa como una emulsión que absorbe desechos en el intestino y facilita la eliminación de toxinas con las heces”, precisa el portal Cuerpo Mente.
En concreto, es rica en antioxidantes, tiene vitamina B y minerales como el calcio, el fósforo y el potasio, que ayudan a reconstruir los tejidos musculares óseos, según el portal especializado en bienestar GastrolabWeb.
De igual forma, destaca por ser un alimento con un alto contenido en taninos, que son astringentes y antiinflamatorios; así como de flavonoides, compuestos que impiden la oxidación del colesterol “malo” LDL, lo que evita que se deposite en las paredes las arterias y de esta forma también se cuida la salud del corazón.
Por otro lado, un estudio reciente de investigadores de la Universidad de Iowa (EE. UU.) ha descubierto las propiedades en su piel, que contribuyen a reducir la grasa y los niveles de glucosa, de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Según el nutricionista y docente de la Universidad Cesar Vallejo (UCV), Ernesto Huapaya, el agua de manzana posee los siguientes beneficios:
- Cuida el corazón.
- Fortalece los músculos.
- Previene el dolor en las articulaciones.
- Evita las hemorragias.
- Reduce peso corporal.
- Revitaliza la mente.
- Combate enfermedades respiratorias.
Agua de manzana
Ingredientes
- Seis unidades de manzana Golden.
- Dos lts. de agua.
- Dos ramitas de canela.
- Cuatro unidades de clavo de olor.
- Una porción de azúcar al gusto.
Preparación
- Cortar las manzanas en cuatro trozos.
- En una olla añadir el agua y dejar hervir, luego agregar las manzanas, canela y clavo de olor, cocinar por diez minutos (hasta reventar las manzanas).
- Retirar la canela y el clavo de olor. En una licuadora añadir la manzana cocinada y licuar por unos segundos, colar y reservar.
- Añadir la manzana licuada y el agua de la olla en una jarra, agregar azúcar al gusto.
Otros beneficios de la manzana
Dada la cantidad de polifenoles presentes en la manzana, esta fruta o su preparación en agua pueden ayudar a controlar los niveles de azúcar. Estos componentes tienen una acción antioxidante que les permite proteger las células beta del páncreas frente al daño oxidativo.
Las mencionadas células, según el portal de bienestar y salud Tua Saúde, son las que se “encargan de la producción de la insulina, una hormona que mantiene el equilibrio de la glucosa en sangre, siendo importante para prevenir y tratar la diabetes. Además de esto, la manzana es rica en fibras que ayudan a que el azúcar de los alimentos se absorba más lentamente, contribuyendo en el control de la glucemia”.
Por otro lado, la fibra y el potasio que contiene, especialmente la variedad verde, pueden ayudar en el control de la presión arterial y los niveles de colesterol. “El potasio actúa como un electrolito que equilibra la humedad de las células, apoyando así el funcionamiento normal del corazón”, precisa información del portal Cocina Fácil, de México.
Otra de las bondades que se le atribuye es que el consumo regular de esta fruta puede ayudar a controlar el peso, gracias a que aporta pocas calorías, además de que ser rica en fibras y agua, por lo que ayuda a aumentar la sensación de saciedad, reduciendo las ganas permanentes de comer.
Al ser una fruta rica en antioxidantes, es favorable para cuidar la salud de la piel, pues ayuda a prevenir la acción de los radicales libres, retrasando la aparición de signos de envejecimiento que se reflejan en arrugas y flacidez de la piel.
También puede ayudar a mejorar el funcionamiento del intestino, aliviar el dolor de estómago, prevenir el surgimiento de la caries y mejorar la función cerebral, según indica Tua Saúde.