En los últimos años, el consumo de agua con gas ha ganado popularidad entre aquellos que buscan alternativas refrescantes y con burbujas para hidratarse. Sin embargo, existe cierta controversia en torno a si es realmente bueno o malo beber agua con gas y cuáles son sus efectos en la salud.

El agua con gas es agua que ha sido carbonatada, lo que le confiere esas características efervescentes que la diferencian del agua sin gas. Algunas personas disfrutan de su sabor y sensación en la boca, mientras que otros la encuentran desagradable o incluso perjudicial. Para comprender mejor los efectos de beber agua con gas, es necesario analizar tanto los aspectos positivos como los negativos.

Según la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas (AEDN), beber agua con gas en cantidades moderadas no representa un riesgo para la salud. De hecho, puede ofrecer algunos beneficios. Uno de ellos es que puede ayudar a aliviar la indigestión y la sensación de pesadez después de una comida abundante. Las burbujas de dióxido de carbono presentes en el agua con gas pueden contribuir a reducir la sensación de llenura y promover la digestión.

El agua con gas puede ser una alternativa para aquellos que buscan reducir o eliminar el consumo de bebidas azucaradas, como los refrescos carbonatados. (Imagen de referencia) | Foto: Jamie Grill Photography

Además, el agua con gas puede ser una alternativa para aquellos que buscan reducir o eliminar el consumo de bebidas azucaradas, como los refrescos carbonatados. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) señala que el agua con gas puede ser una opción más saludable en comparación con las bebidas azucaradas, ya que no contiene calorías ni azúcares añadidos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el agua con gas puede causar distensión abdominal y flatulencia en algunas personas. Esto se debe a la liberación de gas en el sistema digestivo al beberla. Por lo tanto, aquellos que tienen problemas de gases o trastornos digestivos podrían experimentar malestar al consumirla.

El consumo moderado de agua con gas puede ser una alternativa refrescante y sin calorías para aquellos que deseen reducir su consumo de bebidas azucaradas. Sin embargo, cada persona es diferente y puede reaccionar de manera distinta al agua con gas. Es importante escuchar a al cuerpo y, en caso de experimentar malestar, reducir o evitar su consumo.

En última instancia, la clave para mantener una buena hidratación es beber suficiente agua, ya sea con o sin gas, y equilibrarla con una dieta saludable y equilibrada. Como siempre, es recomendable consultar con un profesional de la salud o un dietista-nutricionista para obtener una orientación personalizada y basada en tus necesidades individuales.

Es importante tener en cuenta que el agua con gas puede causar distensión abdominal y flatulencia en algunas personas. Esto se debe a la liberación de gas en el sistema digestivo al beberla. (Imagen de referencia). | Foto: Copyright Dazeley

Beneficios de beber agua para el organismo

  • Hidratación: El agua es fundamental para mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo y para el buen funcionamiento de los órganos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), beber suficiente agua ayuda a prevenir la deshidratación, que puede afectar negativamente la salud y el rendimiento físico y cognitivo.
  • Regulación de la temperatura corporal: El agua juega un papel clave en la regulación de la temperatura corporal a través de la transpiración. El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos (NHLBI) señala que beber agua adecuadamente ayuda a mantener una temperatura corporal estable y prevenir el golpe de calor.
  • Función cerebral y concentración: La hidratación adecuada es importante para el funcionamiento óptimo del cerebro. Según un estudio publicado en el Journal of Nutrition, incluso una leve deshidratación puede afectar negativamente el estado de ánimo, la concentración y las habilidades cognitivas.
  • Digestión y eliminación de toxinas: El agua es necesaria para la digestión adecuada de los alimentos y el transporte de nutrientes. Además, ayuda a eliminar los desechos y toxinas del cuerpo a través de la orina y las heces. La Academia de Nutrición y Dietética (AND) recomienda beber suficiente agua para mantener una buena salud intestinal y prevenir el estreñimiento.
  • Función renal: El agua es vital para el buen funcionamiento de los riñones y la eliminación de productos de desecho a través de la orina. Según el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK), beber suficiente agua puede ayudar a prevenir enfermedades renales y cálculos renales.
  • Control de peso: El agua puede ser un aliado en el control del peso. Beber agua antes de las comidas puede ayudar a reducir el apetito y la ingesta de alimentos, según un estudio publicado en Obesity. Además, el agua no tiene calorías y puede ser una opción saludable para reemplazar bebidas azucaradas y calóricas.

Es importante destacar que las necesidades de agua pueden variar según la edad, el nivel de actividad física, el clima y otros factores individuales. Las recomendaciones generales sugieren beber al menos 8 vasos de agua al día, pero cada persona puede tener requerimientos diferentes. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud para determinar las necesidades de hidratación específicas.

Las recomendaciones generales sugieren beber al menos 8 vasos de agua al día, pero cada persona puede tener requerimientos diferentes. (Imagen de referencia). | Foto: Libre de derechos