Varios de los ingredientes empleados en la gastronomía también son utilizados con fines medicinales, gracias a su diversidad de propiedades a las que se le han conferido beneficios para la salud.

Las especias y condimentos son de los alimentos que se han empleado en la medicina natural desde la antigüedad. El ajo, por ejemplo, es uno de esos que son usados para algo más que darles sabor a las comidas.

Según detalla la Fundación Española de la Nutrición, en el contenido de este alimento se listan diferentes compuestos buenos para la salud, como las vitaminas de la familia de las B, entre ellas la B6. También, se ha encontrado que el ajo posee otros micronutrientes, como el potasio y el fósforo, minerales esenciales para el mantener el estado del organismo, como el desarrollo y el fortalecimiento de la estructura muscular y ósea.

El ajo tiene propiedades antibióticas que ayudan a prevenir diferentes enfermedades. | Foto: Foto: Getty Images

Debido a estas condiciones nutricionales se le atribuyen múltiples cualidades al consumo del ajo, no solo como condimento en las comidas, sino en la preparación de infusiones o tés para aliviar los síntomas de diversas afecciones.

Como indica el portal unCÓMO, de este ingrediente se considera que tiene efectos positivos para el tratamiento de los malestares estomacales y la regulación de los componentes nocivos en la sangre (como el colesterol y el azúcar).

Asimismo, se ha encontrado que el ajo puede incidir en el mantenimiento de la salud cardíaca, gracias al control de dichas sustancias.

Esta acción es detallada por el portal Tua Saúde, desde donde explican que este alimento ayuda a mantener los niveles de glucosa y colesterol malo en la sangre, dentro de los rangos normales, los cuales en cantidades excesivas pueden deteriorar la salud y conducir al desarrollo de enfermedades que ponen en riesgo al corazón.

Entre otras, se destaca el efecto antioxidante de este ingrediente, lo que contribuye a prevenir el daño oxidativo de los radicales libres sobre la estructura celular, favoreciendo el bienestar del organismo y retrasando el deterioro natural provocado durante la etapa del envejecimiento.

¿Cómo preparar una bebida a base de ajo?

El portal Tua Saúde comparte una de las recetas sencillas para preparar una bebida con ajo y aprovechar estos beneficios. Para elaborarla solo es necesario machacar un diente de ajo y agregarlo a una taza con agua. Esta preparación se debe reservar por toda la noche antes de tomarla y se aconseja consumirla en ayunas.

Hay que aclarar que existen algunas contraindicaciones que se deben considerar previo al consumo del ajo. Como detalla unCÓMO, una de las precauciones que se tiene que tener es evitar ingerir el ajo entero, debido a que en ese estado no es tan nutritivo como cuando se trocea y machaca, pues es ahí cuando se liberan sus propiedades.

“El consumo excesivo de ajo puede causar problemas digestivos, cólicos, gases, vómitos, diarrea, dolor de cabeza y mareos”, añaden desde Tua Saúde. Por estas razones también se sugiere consumirlo con moderación y no prolongar su ingesta.

Además, se precisa que la alimentación o los remedios naturales no son eficientes por sí solos si no se acompaña de una alimentación balanceada, junto a una rutina adecuada de ejercicio moderado y la práctica de hábitos saludables sobre otros que pueden ser nocivos, como el tabaquismo o el consumo de alcohol.

Hay que decir que de ninguna manera este artículo sustituye las recomendaciones de los médicos, por lo que se sugiere consultar con los profesionales de la salud antes de realizar cualquier cambio en la alimentación. En caso de optar por el consumo de esta preparación se debe hacer bajo observación médica.

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