Los gases intestinales son aire que se encuentra en la zona y que salen a través del recto o la boca, se pueden dar por diferentes razones y estas pueden variar de acuerdo con la persona; expertos señalan que se pueden tener gases si al masticar los alimentos se deja entrar mucho aire.
Esta afección puede causar distensión abdominal y salen el cuerpo cuando se eructa o por el ano cuando se libera un gas, según el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos (NIDDK, por sus siglas en inglés).
Tener estos gases atorados resulta ser bastante incómodo para el organismo, a pesar de que no representa una afección grave. Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, otras causas comunes de la aparición de gases son el consumo de antibióticos, el síndrome del colon irritable, fumar, consumir bebidas carbonatadas, entre otras.
La institución también explica que las flatulencias que salen del cuerpo por el ano pueden contener pequeñas cantidades de azufre. Aquellas que contienen más, tienen más olor. Generalmente, el olor y los gases excesivos pueden reducirse con cambios simples en el estilo de vida diaria.
Por ello, de acuerdo con el portal de salud, UNComo, reseñó algunos remedios caseros que ayudan a combatir este problema.
Agua de apio:
Otra forma de acabar con los gases es hervir por cinco minutos un manojo de apio en medio litro de agua. Esta infusión se debe tomar antes de cada comida y así se logrará combatir la distensión creada por los gases. Por otro lado, debido a las propiedades digestivas y carminativas este vegetal evitará la acumulación de gases en el estómago.
Otros remedios:
Zumo de limón:
Durante las comidas resulta bueno beber pequeños sorbos de zumo de limón diluido en un vaso de agua. Así mismo, cuando se tenga dolores de cabeza a causa de los gases. También se puede preparar una mezcla de jugo de limón y un poco de bicarbonato.
Vinagre de manzana y miel:
Se debe diluir dos cucharaditas de vinagre de manzana y dos de miel en un vaso de agua y se consume la mezcla durante la comida o cena. De acuerdo con el portal, “esta mezcla contribuye a regular los ácidos del estómago, así como también para facilitar el tránsito intestinal”.
Aunque puede ser incómodo, como se mencionó anteriormente, retener los gases en el cuerpo puede ser perjudicial para la salud. De hecho, el portal especializado Mejor con Salud, explicó que es natural expulsar entre 13 y 21 gases a día.
Además, como indicó un artículo del Instituto Nacional de Diabetes y Digestión y Enfermedades Renales de Estados Unidos, cuando se consumen alimentos ricos en fibra, cabe la posibilidad de acrecentar el número de gases.
Así mismo, Mejor con Salud informó cuáles son las consecuencias de aguantarse los gases con frecuencia. Algunas de estos, son:
- Inflamación difícil de sobrellevar.
- Dolor constante en el estómago.
- Un hedor u olor más fuerte de lo normal.
La no expulsión de las flatulencias o eructos también puede impedir que se reconozcan los síntomas de algunas comorbilidades pues, al no dejarlos salir se puede asociar siempre la distensión abdominal a la acumulación de gases y no a otra patología que posiblemente se posea.
Por ejemplo, cuando hay exceso de flatulencias es posible saber si se padece de colon irritable, reflujo gástrico, intolerancia a algún alimento como la lactosa o la fructosa, proliferación de bacterias en el intestino, entre otras.
Cabe resaltar que es posible aminorar los eructos o las flatulencias naturalmente con algunos consejos explicados por el portal especializado Medical News Today:
1. Defecar: debido a que al realizar esta acción se mueven los intestinos, se liberan los gases que puedan estar allí atrapados.
2. Evitar masticar chicle: al masticar constantemente, se traga aire que, más tarde, se aloja en forma de gas causando hinchazón y malestar.
3. Dejarlo salir: cuando se retienen los gases se puede generar hinchazón, molestias y dolor.
4. Dejar de fumar: esta acción hace que ingrese aire al tracto digestivo y se formen gases.
5. Respirar profundamente: aunque podría no funcionar igual para todos, tomar aire en exceso puede aumentar la cantidad de gases en el estómago. Sin embargo, es posible que algunas técnicas de respiración calmen los dolores asociados a este padecimiento.