Los nutrientes son el motor del cuerpo, de ellos depende el funcionamiento del engranaje que es el organismo, posibilitando funciones como la digestión, el fortalecimiento del sistema inmunológico y el mantenimiento de la buena salud en general.

Estos compuestos se pueden obtener principalmente a través de la alimentación, incluyendo ingredientes de los diferentes grupos, como frutas, verduras, proteínas y grasas. Sobre estos últimos elementos cabe decir que su presencia en el cuerpo, frente a la creencia que tiende a catalogarlos solo como nocivos, es fundamental para el organismo, tal como sucede con los azúcares.

Hay dos tipos de sustancias grasas bastante conocidas por el grueso de la población, el colesterol y los triglicéridos. Ambos son componentes cumplen ciertas tareas necesarias para el ser humano, el problema radica en su acumulación en grandes cantidades, puesto que esa condición puede poner en riesgo la salud del corazón.

Respecto a los triglicéridos, en específico, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, señala que esta es la clase de grasa que más se encuentra en el organismo y es la responsable de la producción extra de energía cuando el organismo así lo requiere. Sin embargo, pueden formarse cúmulos de esta sustancia en cantidades que son dañinas para el corazón.

La mencionada entidad ofrece una clasificación de los niveles de triglicéridos en el cuerpo: esta precisa que cuando se encuentran por debajo de los 150 miligramos por decilitro (de ahora en adelante mg/dL) es que están dentro del rango considerado normal.

Si se ubica entre los 150 y 200 mg/dL, esto quiere decir que se encuentra en la zona límite entre el nivel normal y alto, por lo que una cantidad mayor a ese tope es considerada alta. Finalmente, el nivel ‘Muy alto’ es cuando los triglicéridos sobrepasan los 500 mg/dL.

¿Cómo puede ayudar el consumo de berenjena?

Al igual que ocurre con otros nutrientes y sustancias, los triglicéridos se consiguen a partir de alimentación, por lo que balancear la dieta es una de las primeras medidas recomendadas por los especialistas. Pero este cambio debe integrar también un plan de actividad física, procurando mantener un peso en los rangos saludables.

El agua de berenjena puede ser una alternativa complementaria para regular la cantidad de triglicéridos presente en el organismo. La Fundación Española de la Nutrición detalla que entre las características nutricionales de la berenjena se lista un bajo nivel de calorías, con un aporte más bien considerable de agua. También se le confieren propiedades que previenen la oxidación del organismo, por su contenido fuente de nasunina.

Una forma de aprovechar estas cualidades es realizando una bebida a base del vegetal. La receta la comparte el portal Mejor con Salud y es sencilla de preparar. Para elaborarla, se necesita una berenjena, procurando que esté madura; un pepino y un vaso de agua.

Luego de lavar muy bien los ingredientes, se deben cortar en trozos pequeños, que quepan en la licuadora o procesadora donde se va a preparar la bebida. A este recipiente se debe añadir también el agua.

La berenjena, mientras no esté crida, traerá grandes beneficios para la salud. | Foto: Kadir Barcin

La mezcla se debe procesar hasta conseguir una consistencia homogénea y con el espesor adecuado para beberla. Antes de servir, se debe colar la bebida. El referido portal sugiere consumir este jugo en ayunas, por lo menos 15 minutos previo a ingerir el desayuno.

La Fundación del Corazón agrega que como parte de una alimentación balanceada también se debe restringir el consumo de otros componentes que pueden ser dañinos como las grasas trans y los azúcares en exceso, presentes en algunos empacados o procesados. Igualmente, se aconseja consumir por lo menos cinco porciones de vegetales y frutas al día.

De ninguna manera este artículo constituye una recomendación médica profesional, por lo que se aconseja consultar al especialista antes de realizar cualquier cuidado en casa.