El agua o té de eucalipto, es conocida por ser rica en taninos, flavonoides, aceites volátiles, como, por ejemplo, el cineol y terpinol, las cuales se caracterizan por ser descongestionantes, antiespasmódicas y antimicrobianas.

Asimismo, el portal Tua Saúde indica que el agua de eucalipto también posee propiedades antioxidantes, las cuales mejoran el funcionamiento del sistema inmunológico, es decir, que previenen cualquier infección pulmonar. Además, pueden combatir gripes, resfriados y sinusitis.

De igual manera, gracias a una sustancia llamada eucaliptol, la cual posee un efecto mucolítico, este producto ayuda a eliminar las mucosidades y limpiar las vías respiratorias para permitir el tránsito de aire limpio. El eucaliptol también reduce la irritación, que muchas veces se presenta en la garganta, asegura el sitio web Hogarmanía.

Debido a todos sus beneficios hay distintas formas de consumirlo o aplicarlo, una de ellas es en infusión, que beneficia especialmente a las personas cuando tienen resfriado.

¿Cómo preparar el té de eucalipto?

Este té realiza directamente con las hojas de la planta. Los expertos sugieren usar hojas secas, ya que facilitan la disolución de sus propiedades en el agua. Un método muy efectivo es poniendo las hojas frescas al sol horas antes de la preparación.

Ingredientes:

  • Una cucharada de hojas picadas de eucalipto.
  • 150 mililitros de agua.
  • Miel o endulzante al gusto.

Preparación:

  • Dejar hervir a fuego medio bajo el agua.
  • Luego, cuando esté a punto de ebullición, agregar las hojas de eucalipto, apagar el fuego y dejar reposar 10 minutos.
  • Con ayuda de un colador servir la bebida en una taza y endulzar al gusto (se le puede agregar jugo de limón si se prefiere).
  • Finalmente, disfrutar de un rico té de eucalipto para combatir esos malestares.

Eucalipto y cebolla para curar la tos

Para obtener los beneficios de ambos ingredientes, hay que hervir un litro de agua y agregar cuatro cebollas en trozos, más 20 hojas de eucalipto. Después, pasados 20 minutos, se cuela la mezcla y se le agrega el zumo de dos limones. Enseguida, se añade azúcar al gusto y se vuelve a llevar al fuego hasta que el azúcar se disuelva y, por último, se espera que se enfría y se consumen tres cucharadas al día.

Otras funciones del eucalipto

Las hojas de eucalipto en infusión sirven para reducir los niveles de azúcar en la sangre. No obstante, no hay que consumir más de una taza por día.

Además de las infusiones y los baños de vapor, que son las formas más reconocidas como se utiliza esta planta, una de las alternativas es el aceite, el cual se usa de forma efectiva para acelerar la cicatrización de heridas leves y las marcas que deja el acné en el rostro.

Dado que este árbol es analgésico y relajante, se recomienda para aliviar las afecciones musculares. Se pueden realizar fricciones con cuatro gotas de su aceite esencial disueltas en aceite de almendras dos veces al día. Con este aceite se puede masajear el pecho para aliviar la congestión respiratoria y otros síntomas.

También hay personas que lo utilizan para aliviar de manera temporal los síntomas generados por el reumatismo y para reducir el dolor en los músculos y los huesos. Lo aplican en las zonas en las que presentan dolor.

La acción antibacteriana del aceite de eucalipto es buena para eliminar los gérmenes de la boca, reducir la placa y combatir los trastornos de las encías. Un par de gotas diluidas en agua sirven de enjuague bucal y proporcionan un aliento fresco, teniendo siempre la precaución de no ingerirlo.

Otro uso es como desinfectante del hogar. Además de su fresco aroma, el aceite de eucalipto tiene importantes propiedades antibacterianas. Se pueden añadir unas gotas en los productos de limpieza habituales para aprovechar sus propiedades como desinfectante.