Las hojas de laurel son muy conocidas dentro de las especias, sobre todo para la comida mediterránea, pues le aporta un sabor peculiar a la comida que es del agrado de muchos y, por tanto, se ha popularizado cada vez más alrededor del mundo.

Sin embargo, sus beneficios van mucho más allá de los platos y las sartenes, puesto que cuenta con diferentes usos para el cuidado tanto de la salud como de la belleza, resultando en remedios sumamente efectivos que las personas deben conocer si son amantes de la medicina herbaria.

El laurel es un árbol que se origina precisamente en la zona Mediterránea, de ahí la razón que sea el lugar en donde más se conoce y, por tanto, consume dentro de la gastronomía y medicina tradicional, entendiendo sus bondades asociadas a sus numerosos minerales, como lo son el cobre, hierro, potasio, zinc y magnesio, sumados a las vitaminas, principalmente A, B y C, contiene propiedades astringentes y diuréticas.

Existen diversos empleos en que puede ingerirse con el fin de llegar a los resultados deseados, puesto que dependiendo de estos, irá encaminada su efectividad dentro del organismo, por tal si lo que se quiere es mejorar la circulación, lo que se debe hacer es colocar a hervir el agua que se desea consumir, en ella colocar las hojas, cuando el agua ya esté en el punto de ebullición retirar y dejar reposar aproximadamente 10 minutos antes de beberla.

Las hojas de laurel logran regular la frecuencia cardiaca, la presión arterial, y, por lo tanto, la circulación sanguínea, además de que mejoran la circulación, por lo que su consumo frecuente de este té puede prevenir otras alteraciones como las várices.

Otros beneficios

  • Reduce la cintura: para sacar este tipo de cualidades del té de laurel se le puede agregar un poco de canela. Se recomienda tomar la bebida tibia por las mañanas para que el metabolismo se acelere y la grasa en el cuerpo se queme más rápido.
  • Aliado durante el embarazo: gracias a su alto contenido en ácido fólico es recomendado para sobrellevar los síntomas del embarazo. Además, puede prevenir malformaciones del feto o de la medula espinal del mismo.
  • Rejuvenece: de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, Institutos Nacionales de Salud, el laurel está compuesto de antioxidantes que contribuyen a evitar el envejecimiento prematuro y mantienen la piel firme.

Contraindicaciones del laurel

En el caso del laurel, al igual que ocurre con otras plantas empleadas en fitoterapia, siempre hay que consultar previamente con un experto la dosis y periodicidad con la que debe tomarse debido a sus posibles contraindicaciones y efectos adversos.

Si se consume en exceso, el laurel puede provocar vómitos y náuseas, razón por la cual, las personas que padecen úlceras o gastritis deben evitarlo en lo posible, con el fin de no colocar en riesgo la salud.

Respecto a su uso tópico, puede producir dermatitis de contacto y reacciones alérgicas asociadas a la exposición solar de la zona en la que se haya aplicado algún gel o aceite preparado a base de laurel.