A través de la alimentación es posible aminorar los síntomas de varias afecciones, combatir el surgimiento de otras y tener un estado óptimo de salud. El pepino y el apio son algunos de estos productos que logran traer grandes beneficios para la salud.

El pepino es uno de los ingredientes favoritos de muchas personas gracias a su frescura, su bajo aporte calórico, su abundante agua, entre otras propiedades. El origen del pepino se sitúa en las regiones tropicales del sur de Asia, pero en la actualidad es una hortaliza muy cultivada en Europa y América del Norte.

Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, el pepino aporta pequeñas cantidades de folatos y en proporciones aún menores, tiamina y niacina. El aporte vitamínico más elevado es el de vitamina C.

En la piel de esta hortaliza también se encuentran pequeñas cantidades de betacaroteno, sin embargo, una vez que se pela el pepino, su contenido se reduce casi a cero.

Aunque el pepino no se considera una hortaliza rica en minerales, el que más abunda en él es el potasio. En menor proporción se hallan fósforo, magnesio y hierro. Su alto contenido en potasio, y bajo en sodio le confieren una acción diurética que favorece la eliminación del exceso de líquidos del organismo.

Por otro lado, el apio, es una planta que tiene un sabor único y sus propiedades nutricionales la complementan para ser una opción rica y saludable en la cocina.

Es una hortaliza de color verde, con tallos que forman una gruesa penca con hojas acuñadas, parecidas al cilantro. Esta se puede consumir cruda o a través de preparaciones como sopas o cremas, salsas y guisados.

Entre las principales propiedades nutricionales del apio se encuentran su alto contenido en fibra; al igual que el pepino, es diurético y contiene bajo nivel calórico; aporta vitamina C y E; en cuanto a minerales, está compuesto por potasio, sodio y calcio.

Es posible combinar estos dos ingredientes (apio y pepino) en un jugo que regule las bacterias en el intestino y facilite la absorción de nutrientes en el cuerpo, explica el medio Terra.

Para su realización, se necesita: medio pepino, medio apio y media taza de agua.

Preparación:

1. Lavar y desinfectar el apio y el pepino.

2. Cortar en trozos las hortalizas, asegurándose de dejar la cáscara del pepino.

3. Introducir los vegetales en la licuadora y mezclar durante dos minutos.

4. Servir el líquido sin colar y consumir.

Además de los ingredientes mencionados, es posible impedir la proliferación de bacterias malas en el intestino consumiendo probióticos. Para hacerlo se debe aumentar el consumo de alimentos que son considerados como probióticos naturales, como el yogur o el kéfir. Por otra parte, se puede hacer mediante el uso de suplementos.

Otros alimentos considerados probióticos son:

  • Chucrut: es una preparación culinaria que se elabora a través de la fermentación de las hojas frescas del repollo o de la col.
  • Productos orientales a base de soja, legumbres y hortalizas: algunos son el Miso, Natto, Kimchi y Tempeh, que pueden ser comprados en tiendas especializadas.
  • Los pepinillos: es posible realizar una preparación de pepinos en agua y sal, se dejan fermentar durante un tiempo.
  • Leche fermentada: son productos especiales que generalmente contienen Lactobacillus agregados por la industria, siendo el Yakult el más famoso.