El hígado es un órgano de un tamaño similar a un balón de fútbol, se encuentra justo debajo de la caja torácica, en el lado derecho del abdomen, y es esencial para digerir los alimentos y eliminar las sustancias tóxicas del organismo, según Mayo Clinic.

Los problemas hepáticos pueden ser causados por una variedad de factores que dañan el hígado, como los virus, el consumo de alcohol y la obesidad.

Además, existen muchos tipos de enfermedades hepáticas: enfermedades causadas por virus, como la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C, enfermedades causadas por drogas, venenos o toxinas o por ingerir demasiado alcohol. Los ejemplos incluyen enfermedad por hígado graso y cirrosis, cáncer de hígado, enfermedades hereditarias, como hemocromatosis y la enfermedad de Wilson, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Estados Unidos.

Asimismo, los síntomas de la enfermedad hepática pueden variar, pero a menudo incluyen hinchazón del abdomen y las piernas, tener moretones con facilidad, cambios en el color de las heces y la orina, y piel y ojos amarillentos o ictericia. Sin embargo, a veces no hay síntomas.

Pese a tener buena fama en la cocina, el perejil herbácea también tiene propiedades medicinales, diuréticas, antioxidantes, antiinflamatoria, antibacterianas, antidiabéticas, inmunológicas, entre muchas otras.

Mujeres lactantes o en estado de embarazo no deben tomar ni jugo ni té de perejil, pues podrían afectar el desarrollo del bebé. | Foto: Dougal Waters Photography Ltd

Contiene componentes muy poderosos que le permiten tener múltiples usos para ayudar a combatir algunas enfermedades, síntomas o, simplemente, para el cuidado de la salud, pues su ingesta constante ayuda a controlar temas tan delicados como la diabetes y el estado del hígado.

Es muy común que recomienden el perejil para los cálculos en los riñones, infecciones urinarias y para la presión arterial alta, gracias a sus cualidades diuréticas.

Las personas con diabetes requieren de cuidados especiales y el perejil suele ser un aliado muy importante dentro de su dieta, pues ayuda a regular el azúcar en la sangre.

Así mismo, cuida el hígado gracias a sus cualidades antioxidantes y, también, debido a sus flavonoides ayuda a prevenir la aparición de esta patología, por lo que es una gran ayuda para las personas que han sido diagnosticadas con prediabetes.

Se puede consumir de diferentes maneras para aprovechar al máximo sus propiedades; desde un té hasta un jugo en el que deberá adicionar un par de ingredientes más.

En cuanto al té, este ayuda a combatir infecciones urinaria y controlar la hipertensión y la retención de líquidos.

Los ingredientes son:

  • 1 cucharadita de perejil deshidratado o 3 cucharadas de perejil fresco
  • 250 ml de agua hirviendo

Para prepararlo solo debe colocar el perejil en el agua hirviendo, tapar el recipiente y dejar reposar por 10 minutos. Luego sírvalo y consuma, en promedio, tres tasas por día. Si está en estado de gestación no podrá consumirlo.

El jugo verde de perejil es otra forma atractiva de consumirla. Tiene propiedades antioxidantes y es sumamente importante para el cuidado de la piel, la retención de líquidos y en dietas para bajar de peso.

Debe mezclarlo con otros alimentos verdes que le ayudarán a potencializar sus efectos.

Los ingredientes son:

  • 1/2 taza de perejil
  • 1 naranja
  • 1/2 manzana
  • 1/2 pepino
  • 1 vaso de agua de coco
Tiene propiedades antioxidantes y es sumamente importante para el cuidado de la piel, la retención de líquidos y en dietas para bajar de peso. | Foto: Getty Images

Su preparación es muy sencilla. Solo debe licuar todos los ingredientes y servirlo sin agregar azúcar y sin colar.

Pese a sus propiedades, este alimento tiene algunas contraindicaciones y no debe ser consumido por personas con problemas renales severos, síndrome nefrótico o nefrítico.

Así mismo, mujeres lactantes o en estado de embarazo no deben tomar ni jugo ni té de perejil, pues podrían afectar el desarrollo del bebé.

La acumulación de grasa en el hígado puede desembocar en la propagación al interior del cuerpo de diabetes. | Foto: Semana