La hinchazón o distensión abdominal con frecuencia es provocada por comer en exceso más que por una enfermedad grave, de acuerdo con la explicación de los expertos de Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Sin embargo, estos especialistas explican que también puede ser causado por:

  • Deglución de aire (un hábito nervioso).
  • Acumulación de líquidos en el abdomen (esto puede ser un signo de un problema grave de salud).
  • Gases en el intestino por comer alimentos ricos en fibra (como frutas y verduras).
  • Síndrome del intestino irritable.
  • Intolerancia a la lactosa.
  • Quistes ováricos.
  • Oclusión intestinal parcial.
  • Embarazo.
  • Síndrome premenstrual (SPM).
  • Miomas uterinos.
  • Aumento de peso.

Por su parte, la enfermedad por reflujo gastroesofágico (Erge) es una afección en la cual los contenidos estomacales se devuelven desde el estómago hacia el esófago, según los investigadores de la biblioteca estadounidense.

Además, entre los factores de riesgo para el desarrollo del reflujo están:

  • Hernia de hiato (una afección en la cual parte del estómago pasa por encima del diafragma, el músculo que separa el tórax y la cavidad abdominal).
  • Obesidad.
  • Embarazo.
  • Esclerodermia.
  • Tabaquismo.
  • Recostarse a menos de tres horas después de comer.
  • Ciertos medicamentos, como: anticolinérgicos (por ejemplo, para el mareo); broncodilatadores para el asma; bloqueadores de los canales del calcio para la presión arterial alta; fármacos dopaminérgicos para el mal de Parkinson; progestina para el sangrado menstrual anormal o el control natal; sedantes para el insomnio o la ansiedad; antidepresivos tricíclicos.

Así las cosas, el portal Terra reveló que el agua de romero es ideal para aliviar la hinchazón y el reflujo, “ya que contiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas” y para obtener los beneficios, solo hay que dejar reposando en agua unas ramas de romero durante toda una noche, para consumir en la mañana siguiente.

No obstante, el consumo en exceso de esta bebida podría conllevar a problemas digestivos, aunque los casos de intoxicación a raíz de este té son poco probables, según el portal UnComo.

Asimismo, no es recomendable para pacientes de cálculos biliares, en madres durante la gestación, sobre todo en el primer trimestre, en mujeres en etapa de lactancia o en niños menores de seis años.

De todos modos, al igual que con cualquier alimento o planta que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades del alimento ya nombrado, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, para evitar la distensión abdominal se puede seguir las siguientes recomendaciones:

  • Evitar las bebidas carbonatadas.
  • Evitar masticar goma de mascar o chupar caramelos.
  • Evitar beber líquidos con popote (pajilla o pitillo) o tomar sorbos de la superficie de una bebida caliente.
  • Comer lentamente.
  • Disminuir el estrés emocional.
  • Incrementar la cantidad de fibra en la dieta.

Sobre la misma línea, para evitar el refjulo se puede:

  • Bajar de peso, si hay sobrepeso.
  • Elevar la cabecera de la cama si los síntomas empeoran en la noche.
  • Evitar fármacos como el ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve, Naprosyn).

Adicional, hay que señalar que algunos alimentos como comidas picantes, cebollas, productos cítricos, productos a base de tomate, como la salsa de tomate, alimentos fritos o grasos, menta, chocolate, bebidas carbonatadas, café u otras bebidas con cafeína, comidas abundantes o grasas pueden provocar acidez. Por tal razón, es mejor evitar los alimentos que puedan desencadenar el reflujo.

También es bueno reducir el estrés e intentar practicar yoga o meditación para ayudar a la relajación, pues esto es otro causante de la acidez estomacal.