En el oído se combinan varias funcionas que logran que una persona escuche correctamente. En este órgano se pueden percibir aquellos sonidos considerados audibles para el ser humano. Según el Ministerio de Salud de Colombia, dichos sonidos se encuentran entre las frecuencias que van de 20 a 20.000 Hz.

Mantener la audición sana le permite al cuerpo estar atento y desarrollar capacidades como la percepción. Además, el poder escuchar a la perfección facilita la comunicación para algunas personas y, por lo tanto, la calidad de vida.

En ocasiones, aquellas personas que practican natación, o quienes en medio de las vacaciones estuvieron en una piscina, les entra agua a los oídos. Cuando esto sucede se puede presentar cosquilleo o incluso se siente que disminuye un poco la capacidad auditiva.

El agua que entra al canal auditivo suele drenar sola en la mayoría de los casos. Sin embargo, según el portal especializado Healthline, si esto no sucede se pueden generar infecciones, llegando a veces a provocar otitis.

Por lo anterior, el mismo medio listó algunas alternativas con las que es posible sacar el agua de los oídos:

1. Dejar actuar a la gravedad: como se explicó, normalmente el agua se drena sola, por lo que basta con acostarse hacia el lado del oído que incomoda y esperar a que el agua salga lentamente. Se recomienda poner una toalla o un paño absorbente para no mojar la almohada.

2. Bostezar: debido a que parte del oído está conectado con la mandíbula, sus movimientos pueden hacer que se alivie la tensión del oído y salga el agua. Basta con bostezar o masticar algún alimento.

3. Utilizar un secador: el calor que produce una secadora para el cabello puede ayudar a evaporar el agua que se encuentra en el oído. Solo se debe poner el aparato en el nivel más bajo, sostenerla a un pie de distancia del canal auditivo y moverla hacia adelante y hacia atrás. Se puede jalar un poco el lóbulo hacia abajo para que el agua drene más rápido.

4. Sacudir el lóbulo: basta con inclinar la cabeza hacia el hombro, sacudir o frotar con suavidad el lóbulo y esperar a que el agua salga.

5. Crear un vacío: para esta técnica hay que inclinar la cabeza sobre la palma de la mano, presionar suavemente y devolver la mano a la posición inicial. Se sentirá cómo actúa, como una especie de chupa que genera un vacío para que el agua drene.

6. Probar con aceite de oliva: “Puede ayudar a evitar una infección en tu oído, al igual que expulsar el agua”, explica Healthline. Para ello se debe calentar un poco de este producto en un tazón, cuando esté a buena temperatura, colocar unas gotas en el oído afectado y recostarse sobre ese lado durante diez minutos.

7. La maniobra de Valsalva: suele ser muy utilizada, no solo cuando queda agua atrapada en el canal auditivo, también cuando después de un viaje largo los oídos se tapan. La técnica consiste en tomar aire, tapar las fosas nasales con las manos e intentar botar el aire nuevamente por la nariz. Debe escucharse un pequeño sonido, lo que significa que los oídos ahora se han abierto.

Cabe resaltar que si el problema es persistente se debe acudir a un especialista para que revise a profundidad y autorice el tratamiento necesario. Además, no se deben aplicar productos nuevos en el canal de audición sin antes pasar por el médico.