Se le considera agua no potable al tipo de agua que no cumple con los estándares establecidos para el consumo humano en términos de calidad y seguridad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS.
Según el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, la ingesta de agua no potable puede tener efectos negativos en la salud debido a su contenido de microorganismos patógenos, sustancias químicas tóxicas y contaminantes biológicos.
En cuanto a los efectos en el organismo, el consumo de agua no potable puede ocasionar diversas enfermedades gastrointestinales como la diarrea, el cólera, la fiebre tifoidea y la hepatitis A. Estas enfermedades, según la OMS, son transmitidas por bacterias, virus, parásitos o protozoos presentes en el agua contaminada o no tratada.
Además, el agua no potable puede causar problemas intestinales, malestar estomacal, náuseas, vómitos y diarrea persistente, lo que puede llevar a una deshidratación severa, especialmente en niños y personas vulnerables, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, CDC.
La presencia de parásitos como Giardia Lamblia y Cryptosporidium en el agua no tratada también pueden causar infecciones intestinales, con síntomas como diarrea crónica, pérdida de peso y debilidad generalizada, según el Ministerio de Salud.
Además de las enfermedades gastrointestinales, el consumo de agua no potable también puede estar asociado con enfermedades como la esquistosomiasis, la leptospirosis y la malaria, dependiendo de la presencia de ciertos vectores o parásitos en el entorno, señala la OMS, tras un estudio sobre tipos de agua.
Recomendaciones para consumir agua
Para la OMS, hay dos aspectos fundamentales al consumir agua:
- Garantizar la calidad: Es esencial cerciorarse de que cumple con los estándares establecidos. En casos donde no se disponga de agua potable, se sugiere hervirla, filtrarla.
- Mantener una adecuada higiene: Lavarse las manos con agua y jabón antes de consumir o manipular líquidos, ya que el agua se puede contaminar si las manos tocan la superficie donde se sirve.
A las dos recomendaciones de la OMS se le puede sumar una más por parte del Ministerio de Salud. Para la entidad, informar y educar a la comunidad, especialmente a los más jóvenes, acerca de la importancia de consumir agua potable puede evitar enfermedades anteriormente mencionadas que se pueden transmitir por el agua.
La forma adecuada de hervir el agua
Cuando se requiere hervir agua no potable para hacerla segura para el consumo, es importante seguir las pautas recomendadas por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, EPA:
- Tiempo de ebullición: Se sugiere hervir el agua no potable durante al menos 1 minuto a partir del momento en que comienza a burbujear vigorosamente. Este tiempo es suficiente para eliminar la mayoría de los microorganismos patógenos que pueden causar enfermedades.
- Tipo de olla: Se recomienda utilizar una olla de acero inoxidable, esmaltada o de vidrio para hervir el agua no potable. Estos materiales son duraderos, no reaccionan químicamente con el agua y son fáciles de limpiar. Hay que evitar usar recipientes de aluminio, cobre o plástico, ya que pueden liberar sustancias no deseadas en el agua durante el proceso de ebullición.
Es importante destacar que hervir el agua no potable solo la hace segura para beber en términos de eliminación de microorganismos. Sin embargo, no elimina productos químicos, metales pesados u otras sustancias tóxicas que puedan estar presentes en el agua.
¿En qué se debe beber el agua?
De acuerdo con al EPA, la elección del recipiente en el cual se bebe agua puede tener un impacto en su calidad y seguridad. La entidad recomienda optar por vasos de vidrio o recipientes de plástico que estén fabricados con materiales seguros para el consumo humano.
Los vasos de vidrio son una opción preferible, ya que son duraderos, no reaccionan químicamente con el agua y son fáciles de limpiar. Además, el vidrio no libera sustancias no deseadas en el agua durante su uso.
En el caso de los recipientes de plástico, es importante asegurarse de que estén elaborados con materiales aptos para el contacto con alimentos y que estén libres de componentes tóxicos, como el bisfenol A (BPA). Se recomienda elegir plásticos de calidad alimentaria, identificados con los símbolos de seguridad apropiados.