El agua es fuente de vida y por ello el cuerpo la necesita. Para los expertos en salud, la hidratación es fundamental para que el organismo se mantenga en favorables condiciones, por lo que se debe mantener el hábito de consumir el líquido natural.
La organización Kids Health dice que la mitad del peso del cuerpo está formado por agua y una persona no puede sobrevivir sin ella. De hecho, si se habla del sistema inmunitario, el agua se encuentra en la linfa, un líquido que ayuda a contrarrestar las enfermedades.
En cuanto a la temperatura, una de las tareas que cumple el líquido de vida es la de regular sus niveles y también ayuda a la digestión alimenticia.
En ese sentido, hablar de este compuesto natural aborda principalmente la vertiente de la salud. Sin embargo, hay quienes suelen beberla tibia, pues les agrada la sensación que produce.
Respecto al consumo de agua tibia de manera regular, la revista de buenos hábitos Mejor con salud indica que esta tiene diferentes beneficios. Por ejemplo, si se toma en las mañanas, los especialistas recalcan que podría funcionar como un desintoxicante del organismo para que se produzca una sensación más liviana.
Asimismo, podría servir como una bebida que mitiga las ansias de comer. Un estudio publicado en Clinical Nutrition Research comparte esta idea al consignar que cuando se toma un vaso de agua antes de comer se genera la sensación de saciedad.
No obstante, los anteriores ejemplos no son los únicos beneficios que tiene beber agua tibia de manera regular. También hay otros más, como:
Alivio de dolencias
Uno de los signos por los que la mayoría se queja son los dolores en el cuerpo y otras complicaciones.
El agua tibia tiene un efecto calmante y la citada revista explica que contribuye al tratamiento del reumatismo, incluso a las personas con esta patología se les recomienda bañarse con el agua en dicha temperatura, ya que mitiga el dolor y relaja los músculos, según Healthline.
Bajar de peso
Varios estudios han demostrado que las personas que toman agua de manera regular disminuyen las tallas corporales, siempre y cuando no sufran de retención de líquidos.
Si el agua es tibia, se puede beber luego de hacer ejercicio y con una alimentación a base de frutas y verduras, explican los expertos en pérdida de peso saludable.
Balancea el pH
El portal español Veritas indica que factores como el estrés, la falta de ejercicio y los malos hábitos alimenticios bajan el pH de la sangre y, en consecuencia, dan paso a la aparición de enfermedades.
Por su parte, AARP comparte que aunque el pH del cuerpo varía; la sangre debe tener un ponderado de 7.35, ligeramente alcalino y esto se puede conseguir con el consumo de agua, pues actúa como un reductor de la acidez.
Aun así, es necesario precisar que la mayor parte de expertos consideran que el ligero efecto que se puede hacer sobre el equilibrio ácido es a base de orina, más no de la sangre.
Toxinas
La Vanguardia detalla que tomar un vaso de agua tibia hace que se “diluyan más fácilmente los residuos depositados en el esófago una vez digeridos los alimentos”, así este líquido actúa como un agente limpiador.
Por otro lado, Mundo Deportivo afirma que si se mezcla el agua tibia con zumo de limón se potencia su capacidad limpiadora para órganos como el hígado y el colon. Además, como se trata de una fruta cítrica, el contenido de vitamina C es beneficioso para facilitar la cicatrización en el organismo, producto de accidentes, intervenciones quirúrgicas, entre otros.