La pérdida del cabello (alopecia) puede afectar solo al cuero cabelludo o a todo el cuerpo, y puede ser temporal o permanente. Además, puede ser el resultado de la herencia, cambios hormonales, afecciones médicas o una parte normal del envejecimiento y aunque cualquiera puede perder el pelo de la cabeza, es más común en los hombres, de acuerdo con Mayo Clinic.

Hay que señalar que las personas suelen perder de 50 a 100 hebras de cabello al día, pero esto no se nota porque crece cabello nuevo al mismo tiempo.

Asimismo, la pérdida de cabellos también está asociada con la alimentación y puede significar que hay un déficit de minerales como el hierro, zinc, cromo, magnesio o potasio. Además, puede significar que hay resecamiento en el cuero cabelludo por el sol y por eso es importante proteger el cabello de los rayos solares y otras fuentes de luz ultravioleta, lo cual afecta las propiedades elásticas del cabello.

Por tal razón, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de belleza, que el uso del ajo ayuda a prevenir la pérdida del cabello, pero este método no está comprobado científicamente. Lo único que respalda esta receta son los comentarios de las personas que lo han utilizado y han afirmado que funciona.

Ajo (Getty) | Foto: chrisboy2004

En consecuencia, se deben pelar cuatro dientes de ajo y en seguida se deben machacar hasta conseguir un jugo de ajo. Posteriormente, se debe mezclar con una cucharada de miel y se debe poner en el refrigerador. Después, se deben hervir tres tazas de agua y se deben añadir 3 bolsas de té de manzanilla. Posteriormente, se debe agregar una yema de huevo a la mezcla de miel con el jugo de ajo que estaba en el refrigerador. En seguida, se aplica la mezcla en el cuero cabelludo y se envuelve la cabeza con una toalla y se deja actuar por 20 minutos. Finalmente, se enjuaga con un champú suave.

Sobre la misma línea, existen diferentes vitaminas que ayudan con el crecimiento del cabello como la tiamina o la vitamina B1, la Vitamina B2 o riboflavina, la Vitamina B3 o niacina, la Vitamina B5 o ácido pantoténico, la Vitamina B6 o también conocida como Piridoxina, la Vitamina B7 o Biotina, la Vitamina B9 o ácido fólico o la B12 o Cobalamina.

Por su parte, para mantener un cabello sano, brillante y fuerte es importante cortar la puntas de manera permanente, usar solo la cantidad necesaria de champú y aplicar mascarillas para hidratarlo y reconstruirlo.

Otra recomendación para tener el cabello sano es cepillarlo todas las noches “entre 10 y 20 pasadas, dependiendo del grosor del pelo”, de acuerdo con Philip B, un experto del cabello en Hollywood, citado por Vogue. Esto ayuda a que se exfolie el cuero cabelludo, se eliminen restos de productos, se estimule la circulación sanguínea y, por ende, se promueva el crecimiento y el brillo del cabello.

De igual forma, para tener el cabello sano no hay que lavarlo tan seguido, ya que el agua y los productos de limpieza le quitan al cabello sus aceites naturales que lo ayudan a mantener la hidratación. En consecuencia, lavarlo cada dos o tres días es lo recomendable. Además, lo más aconsejable es utilizar agua tibia, que no supere los 36 ºC y acabar el lavado con agua fría, para cerrar y sellar las cutículas y conseguir así más brillo.

También es importante resaltar que el cuero cabelludo hay que lavarlo y mantenerlo limpio porque es la base del cabello, sobre la que crecerá sano y fuerte. Un cuero cabelludo sucio puede favorecer la caída y la pérdida de densidad y de volumen.

Finalmente, los expertos recomiendan evitar los tratamientos fuertes, como los rizadores calientes y las planchas para el cabello, pues estos aparatos deshidratan el pelo y lo adelgazan.