Muchas personas se preguntan ¿cuál es la mejor hora para hacer ejercicio? Pues si de bajar de peso se trata y si se sugiere una hora que pueda ayudar a esto, muchos harían el esfuerzo por hacer la actividad física en el momento donde se puedan obtener mejores y más rápidos resultados. Sin embargo, las dos últimas investigaciones que se realizaron en Estados Unidos e Israel arrojaron diferentes resultados.
Para los adultos entre los 18 a los 64 años, la Organización Mundial de la Salud recomienda dedicar como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien, una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas.
La primera investigación fue realizada por la Universidad de California en Irvine (EE. UU.), y arrojó que la mejor hora para realizar ejercicio es la mañana después de despertar.
El estudio aseguró que esta sería la hora perfecta para activar y acelerar el metabolismo. También para mejorar el ánimo y reducir el estrés. Empezar el día con algo de deporte hará que el cuerpo produzca dopamina, serotonina y endorfina; las hormonas de la felicidad que ayudarán a que la persona se sienta bien durante el resto del día.
Sin embargo, si para algunos es incomodó madrugar para ir al trabajo o a estudiar, lo será aún más para hacer actividad física, es por esto que los científicos del Instituto de Ciencia Weizmann de Israel aseguran que la mejor hora para hacer ejercicio no es la mañana, es la tarde o las primeras horas de la noche.
En su opinión, es cuando la actividad física resulta más eficiente, porque el consumo de oxígeno es menor, el cuerpo tiene más fuerza y resistencia y la temperatura corporal está más elevada, lo que hace que el cuerpo queme más calorías.
Estas dos investigaciones demuestran que hacer ejercicio en ambos momentos del día tienen sus ventajas y también sus inconvenientes. Lo importante es generar el hábito del deporte y hacer ejercicio en la hora que mejor convenga. El entrenador Cesc Escolá, autor del libro Mucho más que fitness, aseguró que los horarios para practicar ejercicio varían en cada persona dependiendo de su tiempo y objetivos.
“Hay personas que se levantan muy activas y a las que les gusta entrenar antes de empezar la jornada laboral. Otras aprovechan la parada del mediodía para escaparse al gimnasio. También hay quien prefiere hacer ejercicio a última hora de la tarde, para descargar el estrés del día y desconectar”.
Ventajas de entrenar por la mañana
1. Ayuda a establecer una rutina y a evitar que se incumpla con el ejercicio, debido a la falta de tiempo o al agotamiento al final de la jornada.
2. Mejora el ciclo de sueño. Levantarse temprano puede costar, pero es de gran ayuda a la hora de favorecer el ritmo circadiano que hace que el cuerpo esté alerta por la mañana y cansado por la noche. Lo que ayudará a que se duerma mejor.
3. Quema más grasa. Entrenar en ayunas quema más grasa que entrenar luego de una comida, debido a que el cuerpo utiliza las reservas de grasa para realizar la actividad.
4. Aumenta la energía. Realizar ejercicio una vez se despierta ayuda a estar más alerta durante el día y favorece la concentración.
Ventajas de entrenar por la tarde
1. El rendimiento físico es mejor. La fuerza muscular, la flexibilidad y la resistencia son mejores por la noche que por la mañana. Según las últimas investigaciones, quienes hacen ejercicio por la noche tardan hasta un 20 % más en llegar al punto de agotamiento.
2. Se necesita menor calentamiento. El cuerpo ya ha calentado a lo largo de toda la jornada.
3. Alivia estrés. Las endorfinas que se producen con el deporte harán que al momento de dormir se esté mucho más relajado.
4. Favorece hábitos saludables. Se cambiará el televisor por ir a entrenar y al evitar las pantallas antes de dormir y luego de hacer ejercicio se podrá dormir de manera más placentera.