SEMANA: Usted hizo pública una situación muy difícil, pero con un mensaje muy claro: que quería ayudar a que miles de mujeres actuaran a tiempo contra el cáncer de mama. Sin embargo, muchos de esos exámenes se recomiendan para mujeres mayores de 40 y usted es mucho más joven que eso. ¿Por qué hablar de esa manera?
A.V.: Porque tengo una reflexión muy seria. Porque aunque hay un protocolo médico, la recomendación es hacer mamografías preventivas a los 40, 45 años. Sí deberíamos saber que una de cada ocho mujeres en algún punto de su vida va a tener cáncer de seno. Pero, dentro de ese grupo el 6 % son mujeres menores de 40 años. Es decir, que sí hay un grupo poblacional importante que va a enfrentar el cáncer de seno a temprana edad y siento que no lo sabemos.
En mujeres mayores es diferente. Las mujeres mayores van y se hacen su mamografía todos los años, tienen esto muy presente, saben que es una posibilidad. Debería ser parte de nuestra rutina. Yo siento que con el cáncer de seno, específicamente, las mujeres jóvenes no tienen esa educación todavía.
SEMANA: Antes de seguir en lo que vive ahora, cuéntenos más de usted. ¿Cómo empieza su vida en el periodismo?
Ana Vargas (A. V.): Yo nací en Estados Unidos, sin embargo, crecí toda mi vida en República Dominicana. Pero yo me siento 100 % Dominicana. A los 19 años vine a Miami, aquí estudié periodismo y estudié finanzas, hace ya seis, siete años. Después, empecé a hacer una pasantía en lo que era Caracol local aquí en Miami y me quedé trabajando con ellos a nivel local.
Ahí fue que conocí La W, mientras estaba trabajando con ese otro programa de la emisora local de Miami, hace ya seis años. Cuando yo empecé era productora enfocada más que nada en temas de entretenimiento y después fueron cambiando un poco las funciones cuando empecé en La W mucha gente pensaba que no iba a durar ni seis meses, pero no fue así. Yo nunca pensé que iba a poder trabajar como periodista honestamente. Porque yo hablo muy rápido.
SEMANA: ¿Cómo es su vida familiar?
A.V.: Tengo 31 años. Soy melliza, tengo una hermana melliza, mi hermana es abogada aquí en Miami. Estoy casada con un venezolano. Vamos a cumplir nueve años juntos y de estar casados legalmente, siete. Tengo una bebé de 15 meses.
SEMANA: ¿Cómo ha sido ser madre teniendo cáncer?
A.V.: Dentro del mundo de este diagnóstico de cáncer yo siento que ser mamá al mismo tiempo es mi fuerza, pero es también mi mayor temor. Porque tener un hijo te cambia la perspectiva, en todo el sentido de la palabra, y para mí es muy importante poder estar en la vida de mi hija. Por eso en parte hago este video, porque yo siento que si yo hubiese visto un vídeo como el mío hace un año yo me hubiese tocado mejor. Yo le hubiese prestado más atención a mi cuerpo y mi cáncer no hubiese avanzado como avanzó.
Entonces, siento que tener mi hija es la motivación y la fuerza, pero al mismo tiempo es lo que hace que sea mi mayor temor también
SEMANA: ¿Cómo se entera del cáncer?
A.V.: Yo me había sentido unas masitas en los senos pero me había olvidado completamente de ellas. Pensé que era normal porque pasó durante el embarazó y como los senos se endurecen para poder amamantar, consideré que esa era la razón. Entonces, hace tres meses me las vuelvo a sentir y ahí ya me preocupé. Empecé a usar la máquina que extrae leche y me di cuenta que no se me quitaba y ahí empezó mi preocupación.
Llamé al doctor, el doctor no estaba, pero me atendió la enfermera y ella inicialmente me dijo que tenía el 90 % ‐ 95 % de probabilidad de que no fuera nada. Pero, me recomendaron hacerme un ultrasonido para que quedara tranquila. Tan pronto yo fui a hacerme ultrasonido, pues ahí empezó la bola rodar. Porque ya para ellos era muy evidente que era cáncer, por la forma que tenía y porque no estaba solamente en el seno, sino que también estaba en los ganglios axilares, que es el primer lugar donde se esparce el cáncer de mama.
SEMANA: ¿Cómo fue cuando le dieron el diagnóstico?
A.V.: Después del ultrasonido me remiten a hacerme una biopsia. A los cuatro días de hacerme la biopsia me llamaron y me dijeron, ‘mira, efectivamente es cáncer’. En el caso mío por el tipo de cáncer no me operan inmediatamente, sino que primero me hacen el tratamiento y después de finalizar la quimioterapia me operan.
SEMANA: ¿Cómo fue darle la noticia a su familia?
A. V.: Al inicio fue un shock, porque incluso la palabra cáncer tiene tanto peso que, al inicio, mencionar la palabra era un problema. Entiendo porque a uno le da miedo, porque a uno le da pánico al inicio. Sin embargo, creo que hoy en día todos estamos confiados en que hay tratamiento y todos estamos confiados en que todo va a servir bien. Todavía hay un susto, está la preocupación. Pero, estamos mucho más tranquilos y más confiados en que es un proceso duro pero que va a superar.
SEMANA: Hay diferentes tipos de cáncer de seno...
A.V.: Yo tengo uno que se llama HER2 triple positivo. Eso significa que es un tipo de cáncer de seno que crece con tres hormonas, o sea, digamos que el estrógeno hace que crezca. Mi cáncer es agresivo, pero hay muchas formas de tratarlo. Es uno de los cáncer de seno en los que más se ha invertido dinero y de los que más medicinas nuevas han aparecido en los últimos años.
Este tipo de cáncer hace 30 años era muy difícil de tratar porque casi ningún medicamento lo atacaba. Sin embargo, a finales de la década de los 90, un doctor en California inventó una inmunoterapia que ha sido completamente innovadora a la hora de tratar este tipo de cáncer. Entonces, por eso los porcentajes de supervivencia son mucho mayores hoy en día
SEMANA: ¿Cómo funciona la inmunoterapia?
A.V.: La quimioterapia destruye todas las células, las buenas y las malas, por eso se te cae el pelo, por eso tiene tantos efectos secundarios. La inmunoterapia ayuda a que tu sistema inmune combate el cáncer. Yo te decía que el tipo de cáncer que yo tengo crece con la con las hormonas, progesterona y estrógeno para eso lo que hacen es que luego te eliminan las hormonas del cuerpo
Pero les quedaba el Air 2, que es como una proteína que le da mucha fuerza a las células cancerígenas para que crezcan más rápido y es muy difícil de controlar. La inmunoterapia que a mí me dan es específicamente para ayudar a esa a eliminar esa proteína.
SEMANA: La quimioterapia es algo muy temido. ¿Cómo lo ha vivido?
A.V.: Tiende a funcionar, pero lo más importante es como tu cuerpo reacciona a la quimioterapia, porque hay cuerpos que tienen efectos secundarios muy difíciles, a veces terminan hospitalizadas en el proceso. Yo pues gracias a Dios tengo efectos secundarios manejables. Yo no le tenía miedo especial a la quimioterapia, no, ni le tenía miedo a que se me cayera el pelo. A mí lo que me da miedo es que el cáncer vuelva, que pasen dos años, tres, cuatro y que luego el cáncer vuelva, eso me da miedo.
SEMANA: ¿Cómo es una sesión de quimioterapia para ti?
A.V.: La quimioterapia es un suero, o sea, te ponen toda esta medicinas a través de un suero. En mi caso me pusieron un catéter, que lo tengo en el pecho. Entonces yo llego al hospital, me conectan con el catéter, me empiezan a poner muchos medicamentos para evitar que haya algún tipo de reacción hacia los medicamentos, hacia la quimioterapia.
Entonces, lo primero que hacen es ponerme esteroides antihistamínicos, medicinas para la náusea, me dan una medicina para cualquier tema intestinal y luego de eso me empiezan a poner las quimioterapias y después de que termino me dan otro suero.
Usualmente llego a las 9:00 a. m. y salgo a las 5:00 o 6:00 p. m. Es todo un día en el hospital, pero no es grave, yo me duermo la mayor parte del tiempo, no es no es que sea algo doloroso ni nada. Ya cuando van pasando los días, si me vienen otros síntomas me dan náuseas, cansancio. Bueno, esos son efectos secundarios.
SEMANA: ¿Cómo vive el proceso de perder el cabello?
A.V.: Yo soy una persona muy controladora y por lo menos esa parte yo la podía controlar, entonces yo preferí quitarlo, porque se me había caído tanto que tampoco era que pudiera llevarlo suelto. Me lo quité en un salón de belleza aquí cerca. Luego, en estos días, como que me empezaron a salir cabellos y mi esposo, antes de grabar el video, me afeitó un poco la cabeza.
SEMANA: ¿Aún lacta a su bebe?
A.V.: Me tocó parar porque no puedes lactar mientras estás en quimioterapia, ya que le transfieres a la niña toda la medicina. Yo creería que esa es una de las partes que ha sido un poquito más duras para mí y me tocó parar eso tan radicalmente y saber que, a lo mejor, si yo tengo más hijos, probablemente no los voy a poder lactar. Uno nunca piensa que le va a pasar algo así hasta el día que te pase.