Cuando hay una cantidad elevada o insuficiente de glucosa en el torrente sanguíneo, se pueden desarrollar enfermedades como la diabetes.

La hiperglucemia no provoca síntomas hasta que la concentración de glucosa es muy elevada, generalmente cuando está por encima de los 180 a 200 miligramos por decilitro (mg/dl) o de los 10 a 11,1 milimoles por litro (mmol/l). En contexto, las afecciones de diabetes crónica comprenden diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2. Estas son potencialmente reversibles e incluyen prediabetes y diabetes gestacional.

Una dieta balanceada puede ayudar a reducir los niveles de glucosa y, para ello, se deben incluir frutas, vegetales y alimentos como la quinua o quinoa, la cual fue catalogada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) como uno de los cultivos más prometedores para la humanidad.

La quinoa es un alimento con muchos nutrientes. | Foto: Getty Images

Según indica el portal Cuerpo & Mente, entre las principales características de este ingrediente se destaca que es una fuente de fibra y energía, sumado a un aporte significativo de micronutrientes, como los minerales, y macronutrientes, como la proteína.

Igualmente, indican, a la quinoa se le han conferido diversos efectos favorables sobre la salud, gracias a que se le reconocen acciones antiinflamatorias, anticarcinogénicas, antioxidantes e inmunomodulatoria. Entre los nutrientes de los que goza este alimento se lista el agua, cerca de 13 gramos por cada porción de 100 gramos.

Quinua o quinoa. | Foto: Getty Images

También aporta 368 calorías, 14 gramos de proteínas, siete gramos de fibra, 47 miligramos de calcio, 197 miligramos de magnesio, 457 miligramos de fósforo, 563 miligramos de potasio y más de dos mil miligramos de manganeso, lo que respalda su riqueza en minerales buenos para el cuerpo.

Además, indica que este grano sobresale por ser una fuente de energía saludable, en especial para quienes realizan actividad física de alto esfuerzo o alguna clase de deporte. Asimismo, es un alimento aconsejado para el consumo de los niños, puesto que es de fácil digestión y libre de gluten.

Entre otras, los expertos recomiendan que los pacientes diabéticos agreguen este ingrediente a sus dietas, debido a que cuenta con un bajo índice glucémico, lo que propicia mantener en niveles regulados la glucosa o azúcar en sangre.

Asimismo, este alimento puede ayudar a prevenir la diabetes tipo 2, debido a sus riquezas en vitamina B, C y E, así como en minerales, como el calcio, el magnesio y el hierro, disminuyendo la glucosa en la sangre.

Expertos señalan que hay un orden a la hora de comer los alimentos para que no se disparen los niveles de azúcar en la sangre. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi y Sunyer, en España, destaca los efectos positivos de la quinoa.

La investigación tenía como fin comprobar si la quinoa podía sustituir alimentos ricos en hidratos de carbono, los cuales aumentan más rápido el azúcar en el organismo, obteniendo que el pico de glucosa era inferior.

“Esto es crucial porque estos picos de glucemia, después de comer, son determinantes en la evolución de la diabetes tipo 2″, indicó una de las autoras del estudio, Diana Díaz.

Masa muscular

La quinoa también involucrada en planes de alimentación tanto para aumentar masa muscular como para bajar de peso, debido a que tiene cantidades considerables de proteína, pero a la vez cuenta con pocas calorías.

“Destaca su bajo contenido en grasas, que le hace ser la elección perfecta en aquellas pautas donde se necesita un control calórico, pero sin olvidar un aporte de ácidos grasos saludables como el ácido linoleico”, destaca Salena Sainz, farmacéutica, dietista nutricionista y directora de Nature Nutrición.

¿Cuántas veces a la semana se debe comer quinoa?

En un artículo del Ministerio de Salud del Gobierno de Perú se recomienda la ingesta de quinua por lo menos una o dos veces a la semana para aprovechar sus beneficios. Igualmente, sugieren acompañarla de verduras, o como ingrediente de guisos o sopas para complementar su sabor. Cabe precisar que antes de realizar cualquier cambio en la alimentación es importante consultarlo con el médico de cabecera.