La papa es un tubérculo que tiene distintas propiedades que benefician al organismo. Según recoge la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la papa es fuente de vitamina C, que ayuda a promover la absorción de hierro. Además, contiene B1, B3 y B6 y es fuente de “potasio, fósforo y magnesio, así como folato, ácido pantoténico y riboflavina”, explica la organización.
Entre otros beneficios, la papa también ayuda a combatir los padecimientos que llegan como parte del envejecimiento natural del cuerpo, tiene un algo porcentaje de fibra y es rico en agua. Las preparaciones con papa aportan al organismo los micronutrientes que este contiene y que van directamente a fortalecer el correcto funcionamiento de los órganos internos.
Incluso, según explica un portal de salud y nutrición, el agua de papa es una de las principales fuentes de alimento para combatir los problemas del corazón, ayudaría a mejorar la circulación de la sangre, por ser un ingrediente bajo en grasas también combatiría el colesterol y, aclara que la ingesta frecuente de esta preparación podría reducir las probabilidades de sufrir enfermedades graves como la hipertensión y la arteriosclerosis.
Algunos expertos recomiendan ingerir un vaso de jugo de papa cruda diluida en agua tibia por la mañana, para tratar el estreñimiento o evitar su aparición, si bien la idea de comer papa cruda no suena muy común, el portal Sabor Usa sugiere prepararla en jugo para aprovechar sus beneficios.
Respecto a la piel, el portal recomienda el consumo de papa, ya que ayudará a contrarrestar la piel seca para mantenerla hidratada y desinflamada, algunas consecuencias del envejecimiento de la piel. La Vitamina C que contiene la papa ayuda a producir y general colágeno, provocando la renovación de las células.
Además, el agua de papa hidrata la piel y la protege de inflamaciones e infecciones. Este líquido también es recomendado si se quiere cumplir la meta de bajar de peso rápidamente. Se debe tomar en ayunas y antes de dormir durante una semana seguida. Si se realiza el procedimiento de este modo, la papa logrará absorber la grasa del organismo.
Para hacer agua de papa solo se necesitan tres papas peladas y un vaso y medio de agua.
Preparación:
- Cortar en trozos las tres papas.
- Licuar las papas junto con el agua.
- Colar la mezcla. Es importante exprimirla un poco para no desperdiciar el jugo.
- Poner hielo si se desea.
- Dividir la mezcla en dos para tomar la bebida por la noche y en la mañana.
Otros beneficios
Un artículo de El Universal, que adiciona un informe del Consorcio Papa Chile, indica que son amplios los beneficios que trae beber jugo de papa, uno de ellos es que es eficaz en mitigar las migrañas y el estreñimiento, también ayuda a prevenir la presencia de hemorroides.
También, sirve para tratar irritaciones de la piel, por su alto contenido de propiedades calmantes, anti irritantes y desinflamatorias. Es un elemento vital al momento de sanar erupciones, quemaduras e irritaciones.
Para la artritis y el reumatismo, la papa es otra aliada, pues por su alto contenido de minerales y sal orgánica es un buen antiinflamatorio. El 75 % de la composición de la papa es agua, pero también contiene almidones y antioxidantes que le dan un valor importante para consumirla en jugo que beneficiarán al organismo.
Un estudio de la Universidad Purdue (Estados Unidos), confirmó que el jugo de papa sirve como antiinflamatorio, pues alivia los dolores musculares y en las articulaciones, “ejerce un efecto analgésico que proporciona alivio ante diferentes tipos de dolores”, reseña el portal Mejor con salud.
La University of Natural Resources and Life Sciences, en Austria, también determinó que el agua de papa sirve para limpiar el organismo, ya que ayuda a eliminar desechos que se acumulan en el hígado, el colon y los riñones y por estar libre de colesterol, es un aliado para tener buena circulación hacia todas las células del cuerpo.
El jugo de papa cruda es de naturaleza alcalina, lo que ayuda a controlar el nivel de acidez en la sangre. Al contener vitamina C, le genera barreras de protección para el sistema inmunitario, lo que desencadena en una reducción de contraer resfriados o gripe.