El mijo es uno de los ocho cereales más consumidos en el mundo y en su mayoría se siembra en Asia y África.
Este superalimento contiene bastante fibra, útil para la absorción de grasa. Además, fomenta la buena digestión y disminuye la posibilidad de padecer cáncer de colon y enfermedades gastrointestinales.
También está cargado de compuestos fenólicos que tienen una función como antioxidantes y, entre otras de sus bondades, proporciona más defensas al organismo ante situaciones como el estrés.
Expertos que han analizado este insumo aseguran que podría ser funcional para combatir la deficiencia de minerales en la dieta de las personas.
“Nuestra investigación allanará el camino para el descubrimiento de tipos de mijo ricos en minerales biodisponibles. Tales granos podrán promover la salud ósea en personas mayores y jóvenes y abordar las deficiencias minerales”, dijo Apramita Devi, investigador de la Universidad de California, Estados Unidos.
Además de las grandes bondades que tiene el mijo, hay dos que están llamando la atención entre quienes buscan bajar de peso.
Según publica el portal El Heraldo -de Estados Unidos- gracias al alto nivel de hidratos de carbono que tiene en sus componentes, logra hacer el organismo se sienta saciado durante más tiempo y así no ingerir más alimentos que incrementen el peso corporal.
El mismo sitio web agrega que por su alto contenido de fósforo y fibra, consumir mijo aceleraría el metabolismo, lo cual genera una quema de grasa más rápida haciendo que los kilos extra puedan desaparecer en un futuro próximo.
Más beneficios del mijo
Un reciente estudio llevado a cabo por cinco organizaciones, dirigido por el Instituto Internacional de Investigación de Cultivos para las Zonas Tropicales Semiáridas (ICRISAT) y publicado en la revista Frontiers in Nutrition encontró que el consumo de mijo puede reducir el colesterol total, los triglicéridos y el Índice de Masa Corporal (IMC), reseña el periódico dominicano Diario Libre.
Para la elaboración de este estudio tuvieron en cuenta 19 investigaciones sobre casi 900 personas y los resultados aportan un respaldo científico importante para la incorporación y popularización del mijo en la dieta como un alimento básico. Los autores del estudio destacan que el consumo de mijo ayuda a combatir la obesidad y el sobrepeso en todas las etapas de la vida.
El estudio en mención evidenció que al consumir mijo, el colesterol se redujo en un 8 %, logrando una baja de este lípido de niveles altos a normales en las personas estudiadas. El colesterol LDL –comúnmente conocido como colesterol malo– también registró disminuciones importantes con la ingesta de mijo. De acuerdo con las revelaciones, hubo una disminución de casi un 10 % en el colesterol de lipoproteínas de baja y muy baja densidad y en los niveles de triacilglicerol en sangre.
Los resultados del consumo de mijo se basan en la ingesta de 50 a 200 gramos de mijo al día en el marco de 21 días a tres meses. En ese mismo sentido, el Índice de Masa Corporal redujo en un 7 % en las personas con sobrepeso y obesidad, demostrando de este modo la posibilidad de regresar a un IMC normal.