Los huesos son una de las partes del cuerpo más importantes, pues son los que dan soporte y permiten el movimiento de todo el cuerpo. Asimismo, son los encargados de proteger de lesiones al cerebro, el corazón y otros órganos vitales y, a su vez, almacenan minerales tales como el calcio y el fósforo, que ayudan a mantener los huesos fuertes, y los liberan a otros órganos cuando estos los necesitan para otros usos.

De acuerdo con Osteoporosis and Related Bone Diseases National Resource Center, es importante consumir alimentos ricos en calcio y vitamina D para mantener los huesos sanos y fuertes. También, la práctica de ejercicio y tener buenos hábitos de vida ayudan a mejorar la condición física para que el organismo reciba de mejor forma los nutrientes. De lo contrario, los huesos puede debilitarse e incluso llegar a romperse.

En cuanto a la alimentación, el portal web El Universal destaca un alimento muy saludable para proteger los huesos. Se trata de las sardinas, un tipo de pescado que contienen múltiples nutrientes tales como vitamina B12, selenio, hierro, cobre y potasio. Además de ser un superalimento nutritivo y económico, se destaca su variedad en la forma de consumirse, ya sea en ensaladas o como un snack saludable.

Con el paso de los años, los huesos tienden a debilitarse. Getty Images. | Foto: Getty Images

Un artículo publicado en el Centro Nacional para la Información Biotecnológica de los Estados Unidos, la vitamina D, el calcio y fósforo previenen la pérdida de minerales en nuestro esqueleto y ayudan a la recuperación de los huesos rotos después de lesionarse. De igual forma, las sardinas favorecen la remodelación de los huesos, un proceso que consiste en reemplazar el tejido óseo viejo por tejido nuevo.

Además de esto, su contenido de vitamina D es esencial, pues evita el dolor óseo y ayuda a mantener saludables tus dientes y músculos, según información del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.

Las sardinas favorecen la remodelación de los huesos, un proceso que consiste en reemplazar el tejido óseo viejo por tejido nuevo. | Foto: Getty Images

Otros beneficios de las sardinas

  • Favorece la salud cardíaca: el Diario de la Asociación Americana del Corazón agrega que este pescado baja la presión sanguínea, previene las arritmias cardíacas, así como el endurecimiento y el bloqueo de las arterias. También, su alto contenido en ácidos grasos Omega-3 reduce los triglicéridos y los niveles de colesterol LDL (malo) en la sangre.
  • Controla los niveles de azúcar en sangre: según una investigación publicada en Molecular Medicine Reports señaló que consumir sardinas revierte la resistencia a la insulina, la cual es muy importante para las personas que padecen diabetes y síndrome metabólico. Al igual, su contenido alto en proteínas y grasas saludables, retrasan la liberación de glucosa en la sangre.
  • Mejoran el estado de ánimo: una publicación de la Universidad de California en Berkeley detalla que los ácidos grasos omega-3 que están presentes en las sardinas ayuda prevenir los trastornos en el estado de ánimo como la ansiedad y la depresión.
Las sardinas favorecen la salud cardíaca.

Vitamina para fortalecer los huesos

El cuerpo necesita de la vitamina D para absorber el calcio. Este es un nutriente clave para otras funciones en el cuerpo humano. “Los músculos la necesitan para el movimiento y los nervios para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo. La vitamina D es indispensable para que el sistema inmunitario pueda combatir las bacterias y los virus que lo atacan”, agregan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).

Al tener calcio y vitamina D en el organismo, se contribuye a tener huesos fuertes. Ambos pueden obtenerse en la alimentación diaria. Cada persona necesita una cantidad diferente de esta vitamina. A continuación, los rangos según la etapa de la vida en la que se encuentre el individuo:

  • Bebés hasta los 12 meses: 10 mcg (400 UI)
  • Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)

Los alimentos que se destacan por ser ricos en esta vitamina son los siguientes:

  • Pescados grasos como el salmón, el atún y la caballa
  • Queso
  • Hongos
  • Yema de huevo