Los cartílagos forman parte de las articulaciones; estos son un tejido flexible presente en los extremos de los distintos huesos que impide el roce y facilita la movilidad. El cartílago es el tejido firme, pero flexible, que cubre los extremos de los huesos en una articulación. También da forma y apoyo a otras partes del cuerpo, tales como las orejas, la nariz y la tráquea.
El cartílago sano ayuda a moverse, al permitir que los huesos se deslicen por encima de los otros. También protege a los huesos, impidiendo que se froten entre sí, según explica el portal web Medlineplus. De acuerdo con Manuel Villanueva, traumatólogo y cirujano ortopédico, los nuevos estilos de vida que implican práctica deportiva intensa, obesidad y diferentes traumatismos o accidentes pueden perjudicar a los cartílagos. El portal web Aquilea recomienda consumir alimentos antiinflamatorios para cuidar la salud de las articulaciones y los cartílagos.
Síntomas de que los cartílagos se han desgastado
- Dolor al mover las extremidades, especialmente dolor en la rodilla.
- Limitación del movimiento de la zona.
- Inflamación.
- Enrojecimiento.
- Naranjas, limones, kiwis: estas frutas son ricas en vitamina C, un componente que es muy importante para la formación de colágeno (el colágeno es la “materia prima” de los cartílagos). Un estudio publicado en el Journal of Epidemiology indicó que la naranja protege las articulaciones y regenera los cartílagos.
- Cúrcuma: está es usada usualmente como condimento y se suele recomendar también como complemento alimenticio por sus propiedades antiinflamatorias; ya que ayuda a reducir la inflamación y el dolor.
- Pescado azul: es rico en omega 3, un tipo de grasa saludable que en el organismo se transforma en compuestos de acción antiinflamatoria.
- Frutos rojos: estos alimentos aportan antocianinas, componente que tiene una capacidad antioxidante y antiinflamatoria. Las frambuesas y las moras contienen flavonoides, los cuales han demostrado ayudar en los procesos desinflamatorios. Otros frutos que también tienen estos componentes son las fresas y las cerezas.
- Aceite de oliva: la dieta mediterránea es una de las que más reduce el dolor y la rigidez en pacientes con artritis reumatoide. El aceite de oliva tiene propiedades antiinflamatorias gracias a que contiene ácido oleico, polifenoles y ácido graso omega 3; los cuales son antioxidantes.
- Frutos secos: son una excelente fuente de magnesio. Este mineral protege los huesos y los cartílagos. Se puede encontrar en los frutos secos como, las almendras, los piñones o sésamos; además de verduras como la acelga y la espinaca. También se encuentra en ciruelas disecadas.
- Brócoli y coliflor: un estudio publicado por la Clínica de Mayo reveló que el consumo frecuente de brócoli y coliflor ayuda a evitar el desarrollo de artritis y sus complicaciones.
- Vitamina D: un estudio realizado con 29 mil mujeres constató que aquellas que consumían más alimentos con vitamina D tenían un menor riesgo de desarrollar artritis reumatoide. Además se observó una disminución en la progresión de la enfermedad en aquellas que la tenían. Alimentos como el salmón, el atún, el hígado de res, el queso, los champiñones y la yema del huevo contienen vitamina D.
- Jengibre: algunas revistas científicas como el Journal of Medicine Food, han expuesto resultados sobre los beneficios del jengibre para la artrosis gracias a que es un antiinflamatorio y antioxidante.
- Gelatina: este es un alimento rico en colágeno importante para los tejidos, especialmente para los cartílagos. Lo ideal es elegir una gelatina baja en calorías y con poca azúcar, para no causar otros problemas de salud.
Cabe mencionar que se debe complementar el consumo de estos alimentos con ejercicios, ya que el sedentarismo es otra causa de los daños en los cartílagos.