Los profesionales de la salud, constantemente, instan a sus pacientes a mantener hábitos saludables que favorezcan el cuerpo, como una dieta balanceada. Sin embargo, en el mercado cada vez crece el número de alimentos congelados que prometen una preparación rápida gracias a su elaboración precocida o, incluso, hecha, ¿pero realmente son buenos para la salud?

De acuerdo con el Consejo Argentino sobre Seguridad de Alimentos y Nutrición (Info Alimentos) el uso de la nevera es eficaz para conservar y alargar la vida de muchos alimentos.

En el proceso de congelación se detiene el deterioro de estos productos y la propagación de bacterias en los mismos.

Alimentos que no se deben congelar

Los siguientes productos no se deben congelar inmediatamente; no obstante, si ha pasado un tiempo luego de su compra, tal vez, sí sea apropiado hacerlo.

  • Los huevos: el portal Mejor con Salud menciona que los huevos, al ser proteínicos, pierden sus propiedades al someterlos a temperaturas frías, por lo que se recomienda no almacenarlos en el congelador sin importar si están cocinados o no.
  • Frutas y verduras: muchos de estos alimentos tienen propiedades diuréticas que, al ser ricas en agua, le aportan grandes beneficios al cuerpo. No obstante, al refrigerarlas, el agua que contienen adopta un estado sólido, por lo que cuando se descongelan pierden los nutrientes que las caracterizan.
Foto referencia sobre carne congelada. | Foto: Getty Images
  • La pasta y los lácteos: al igual que los otros alimentos mencionados, cuando se llenan de agua pierden sus propiedades y estructura, por lo que no se recomienda congelarlos. Por ejemplo, se debe verificar la etiqueta de los productos lácteos y los procedimientos a los que han sido sometidos porque sus moléculas de grasa se pueden ver modificadas tras el proceso de congelamiento.

Alimentos congelados que contienen muchas calorías

Pero, aunque muchos alimentos son orgánicos, otros no lo son y representan aquellas grasas saturadas que los expertos recomiendan no consumir.

Según, la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association o AHA) para mantener el bienestar del órgano cardíaco, incluso para quienes ya tienen un diagnóstico de diabetes, insuficiencia cardiaca, o síndrome metabólico, se deben considerar algunos hábitos alimenticios como incluir frutas y verduras en una dieta balanceada. De igual manera, productos ricos en fibra como la avena y el arroz integral, junto con diferentes opciones de pescado.

Foto referencia sobre zanahoria. | Foto: Getty Images

Sin embargo, sugiere leer la etiqueta de productos que se encuentran refrigerados y que no siempre se considera que tienen altas calorías que impactan el peso, y la salud, porque en su mayoría de veces, incrementan los niveles de colesterol LDL, tales como, las pizzas y las papas fritas.

Lo mismo ocurre con aquellos líquidos o refrescos que se encuentran en las neveras de los supermercados que tienen una alta cantidad de azúcar, como las bebidas carbonatadas o jugos ”naturales” con aditivos.

Foto referencia sobre pizza congelada. | Foto: Getty

“Los alimentos altamente procesados tienden a ser bajos en nutrientes (vitaminas, minerales y antioxidantes) y altos en calorías vacías debido al contenido de harinas refinadas, sodio y azúcar”, señala AHA.

También menciona que el sodio es perjudicial para la salud del corazón, que se encuentra en altas dosis como en sandwiches y embutidos, elevando la presión arterial alta y propiciando complicaciones sobre el corazón.