Ciertamente, con el paso de los años, el cuerpo va perdiendo firmeza y es propenso a engordar. Tal y como lo explica la Clínica Mayo, se debe a que el metabolismo se vuelve lento, por lo que la grasa del cuerpo tiende a desplazarse hacia la zona abdominal.

Pero no solo se puede aseverar que la anterior afirmación es causante del aumento de peso y otros problemas de salud a los 40 años. El centro especializado señala que la edad, el ejercicio y un plan de alimentación también influye, sin contar que se hacen más notorias las líneas de expresión y las arrugas por la falta de colágeno, una proteína que el cuerpo disminuye su producción a determinada edad, según Mundo Deportivo.

Por tanto, es importante identificar los alimentos que son favorables después de los 40 e incluirlos en un plan de alimentación que colabore en la salud del cuerpo.

La farmacéutica María López a través de un artículo de Saber Vivir Tve enumera los alimentos que son indispensables para prevenir o contrarrestar enfermedades cardíacas u óseas que suelen aparecer a partir de los 40 años.

Almendras

Tua Saúde menciona que estos frutos secos tienen propiedades antioxidantes que combaten los efectos de los radicales libres que, como lo señala la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, deterioran las células del cuerpo.

Es entonces que las almendras tras un consumo regular pueden reducir las probabilidades del desarrollo de osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos provocando su fractura. Las mujeres son más vulnerables a desarrollarla, asegura la Clínica Mayo.

Las almendras tienen aceites grasos como el omega-3. | Foto: Getty Images

Como están compuestas de omega-3 tienen un efecto antiinflamatorio, reduciendo el colesterol malo, combatiendo el sobrepeso y reduciendo las probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Incluso menciona que tienen la capacidad de regular la glucosa del torrente sanguíneo, previniendo la aparición de otras afecciones como la diabetes.

Tomates

Conocido también como jitomate, el tomate es una fruta que se utiliza como vegetal y está compuesta de vitamina A, C, y K que actúa como antiinflamatorio previniendo enfermedades tales como la osteoporosis o el infarto de miocardio, señala Tua Saúde.

La lista es amplia a la hora de describir sus propiedades entre las cuales se destacan las diuréticas, ya que ayuda a contrarrestar afecciones como la aparición de cáncer por su compuesto llamado licopeno que trabaja como antioxidante, mismo que ayuda a bloquear los radicales libres. Por su parte, Saber Vivir Tve asegura que ayuda a combatir el estreñimiento y regular la presión arterial.

El tomate es rico en antioxidantes. | Foto: Getty Images

Por tanto, se debe evitar el consumo excesivo de sal y reemplazarlo por la ingesta de otros alimentos que dan aroma y sabor como la pimienta, el ajo, entre otros.

Probióticos

El sitio web puntualiza que el consumo de probióticos, en su mayoría de veces, es sugerido cuando la flora intestinal se ve afectada, ya sea por estrés, o quizá, por los efectos de los antibióticos, por lo que tienen la capacidad de combatir la diarrea, ya que son útiles cuando es provocada por bacterias como el Bifidobacterium lactis, o tal vez, la Salmonella.

Los probióticos del yogur ayudan a eliminar las bacterias de la boca. | Foto: Getty Images

Además, puede contrarrestar enfermedades digestivas como la gastritis y el cáncer de estómago, que son causados también por la bacteria Helicobacter pylori. “Cada año se producen más de 85.000 nuevos casos de cáncer de estómago y 65.000 muertes por este tipo de cáncer en las Américas”, asegura la Organización Panamericana de la Salud, OPS.

También participa en el tratamiento de alergias porque la ingesta de probióticos evita el desarrollo de dermatitis atópica o asma. Sin embargo, consultar con un médico es indispensable para incluirlo en un tratamiento.