Frecuentemente se escucha decir que la ingesta de una alimentación saludable y la práctica de ejercicio es la mejor fórmula para mantener el organismo en una buena condición de salud. Sin embargo, en el desarrollo de esa actividad física el cuerpo está expuesto a lesiones musculares que pueden ocasionar dolor.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que estos dolores son comunes y en algunos casos comprometen más de un músculo, además de involucrar ligamentos, tendones y fascia. “Las fascias son los tejidos blandos que conectan los músculos, huesos y órganos”, explica.

Normalmente, estas molestias están relacionadas con tensión, sobrecarga o lesión muscular por el ejercicio o el esfuerzo físico. El dolor muscular tiende a comprometer a músculos específicos y comienza durante o justo después de la actividad.

Sin embargo, este padecimiento también puede ser un signo de enfermedades que afectan todo el cuerpo. Por ejemplo, algunas infecciones como la gripa y trastornos que afectan los tejidos conectivos como el lupus. Otra causa común de dolores y molestias musculares es la fibromialgia (una afección que causa sensibilidad en los músculos y tejido blando circundante), dificultades para dormir, fatiga y dolores de cabeza.

El aumento en el consumo de proteínas y grasas buenas, son algunas de las recomendaciones de los expertos para prevenir y atacar el dolor en los músculos. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Una de las formas de ayudar a aliviar las molestias musculares es con el consumo de determinados alimentos, los cuales aportan propiedades antiinflamatorias ideales para corregir esos procesos. Del listado forman parte los siguientes:

Café: Un estudio publicado en la revista médica The Journal of Pain, citado por el portal Alimente, del diario El Confidencial, de España, indica que la cafeína reduce el dolor en un 48 % tras la práctica deportiva. De igual forma, los científicos determinaron que la combinación de esta sustancia con analgésicos disminuía en un 40 % la necesidad de recurrir a otros medicamentos para alcanzar el mismo estado de alivio. No obstante, se requiere más investigación que permita contrastar estos resultados.

Salmón: La evidencia científica ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 ayudan a reducir la inflamación del cuerpo, por ello, además del salmón, que es rico en este tipo de nutrientes, el atún, la sardina y el arenque, entre otros pescados, ayudan a cumplir con este objetivo. Información del portal Runners World, precisa que, en general, la proteína ayuda a reparar músculos inflamados luego de una sesión intensa.

Jengibre: Esta raíz contiene gingerol, su principal componente bioactivo, cuyos efectos son antiinflamatorios y antioxidantes, por lo que ayuda a aliviar el dolor no solo de los músculos, sino de otras partes del cuerpo como las articulaciones.

Cúrcuma. Esta es otra especia con propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir el dolor muscular, gracias a que contiene curcumina, una sustancia antioxidante que influye en esta afección. De acuerdo con los expertos, mejora la recuperación del músculo tras una actividad física, a la vez que disminuye el riesgo de lesiones.

Piña: Esta fruta contiene bromelina, un antiinflamatorio que también contribuye a la buena salud de los músculos.

Huevos: Gracias a su riqueza en proteínas ayudan al mantenimiento de la salud muscular y ósea, previniendo los dolores, pero si se consumen después de hacer ejercicio, esas bondades se pueden potenciar. “Eso es lo que se desprende del estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, el cual demostró que el consumo de huevos enteros promueve la estimulación de la síntesis de las proteínas musculares tras el ejercicio físico”, precisa Alimente.

Los que se deben evitar

Por el contrario, algunos productos que generan inflamación muscular son, entre otros, las carnes procesadas, aceites y grasas poco saludables, carbohidratos procesados como el pan blanco, carnes rojas en exceso, alimentos refinados como el azúcar y la sal y el consumo excesivo de alcohol.

Lo ideal, dicen los expertos, es controlar su consumo para evitar afectaciones musculares y, en general, afectaciones en la salud.