La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) se expresa de la ansiedad como un sentimiento que genera constantemente miedo y que puede ser ocasionada por estrés, afectando la calidad de vida de una persona.
Por su parte, la Clínica Mayo explica que cuando la ansiedad es un trastorno se define como el miedo excesivo y las preocupaciones frecuentes que experimenta una persona, por lo que necesita estar bajo la supervisión de un profesional de la salud. Sin embargo, cualquiera puede sentir ansiedad “de modo ocasional es una parte normal de la vida”, señala.
Cabe recordar que “un trastorno mental se caracteriza por una alteración clínicamente significativa de la cognición, la regulación de las emociones o el comportamiento de un individuo”, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cualquier persona puede padecer de ansiedad, incluso los menores de edad experimentan nerviosismo, sudoración excesiva, debilidad, cansancio, insomnio, entre otros signos más graves como episodios de pánico y peligro.
Algunos tipos de trastorno de ansiedad, según la Clínica, son:
- Trastorno de ansiedad por una enfermedad: de acuerdo con la entidad, este trastorno tiene síntomas de pánico causados por un problema de salud.
- El mutismo selectivo: es la dificultad o incapacidad que tienen los niños para hablar en ciertas situaciones o lugares que puede dificultar su interacción con la sociedad.
- Fobias: este tipo de ansiedad es notorio porque la persona, al verse expuesta con el objeto, situación o animal que le produce ansiedad, busca la manera de poder evitarlo.
Alimentos que incrementan la ansiedad
Aunque existen hábitos que ayudan a controlar o a manejar la ansiedad, también hay otros que la incrementan, así lo asegura un artículo escrito por la nutricionista Anna Vilarrasa, publicado por Mejor con Salud, que explica que las comidas azucaradas, la carne procesada, y los fritos son alimentos que no colaboran en el bienestar mental y físico de una persona, porque tienen efectos inflamatorios.
Por esto, las bebidas alcohólicas no son recomendables para sobrellevar la ansiedad, ya que son perjudiciales para la salud. Además, la ingesta de estas bebidas es uno de los factores de riesgo que se asocian con la mayoría de enfermedades, por lo que la institución de salud sugiere más que evitar, eliminar su consumo.
Si bien, se sabe que las bebidas alcohólicas una vez en el organismo pueden provocar tranquilidad, mientras el tiempo pasa, sus efectos son contrarios, y los cambios de ánimo notorios, pasando a la irritabilidad, afirma la entidad.
Alimentos que ayudan a calmar los niveles de ansiedad
La Clínica Mayo es muy clara en decir que ningún alimento tiene la capacidad de eliminar o curar la ansiedad, sin embargo, la modificación de algunos hábitos y alimentos puede ser propicio.
La avena y otros cereales integrales pueden ser favorables para reducir los niveles de ansiedad, ya que tal y como lo explica la institución, los carbohidratos complejos pueden incrementar el índice de serotonina. Se debe tener cuidado con la ingesta excesiva de los hidratos de carbono simples.
Cabe recordar que de acuerdo con el Instituto Nacional del Cancer (NCI) la “serotonina funciona como neurotransmisor (sustancia que usan los nervios para enviarse mensajes entre sí) y vasoconstrictor (sustancia que hace que los vasos sanguíneos se estrechen)”.
El consumo de agua también es vital porque esta le brinda energía al cuerpo y lo mantiene hidratado, siempre y cuando se haga de manera adecuada y con la cantidad suficiente, porque la deshidratación, al igual que el hambre, genera cambios en el estado de ánimo.
Por último, la entidad indica que el consumo de proteínas es ideal, para mantener los niveles de glucosa equilibrados, y su efecto llenura también le permitirá al cuerpo tener energía.
Los ejercicios fiscos contribuyen en la salud mental. Así mismo, evitar consumir cafeína reduce los niveles de nerviosismo, porque una ingesta alta de café es perjudicial para la salud.