La Organización Mundial de la Salud recomienda tener hábitos alimenticios sanos para mantener una buena salud. Al tener una dieta equilibrada se disminuye el riesgo de padecer diferentes afecciones, incluyendo las relacionadas con el corazón.
La Fundación Española del Corazón explica que una alimentación balanceada tiene efectos positivos para la salud cardíaca. Cuando se tiene una dieta sana se disminuye el riesgo de que las arterias se “tapen”, es decir, que se formen depósitos de grasa y se padezca de afecciones graves de salud.
“Con el colesterol alto, es posible que se te formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos. Con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. A veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación, la investigación.
Existen diferentes tipos de alimentos que tienen beneficios para el corazón. La Fundación señala varios que pueden incluirse en la dieta diaria:
- Nueces: ayuda a la prevención de afecciones cardiovasculares por sus niveles altos de ácidos grasos Omega-3.
- Brócoli: se destaca por ser fuente Ácido fólico, zinc, hierro, calcio, vitamina K, antioxidantes, etc.
- Chocolate negro: ayuda a la restauración de la flexibilidad de las arterias.
- Fresas: poseen flavonoides, los cuales ayudan a dilatar las arterias y controlar la presión arterial.
- Curry: se destaca por su contribución a disminuir las probabilidades de tener insuficiencia cardíaca.
- Té verde: contribuye a prevenir enfermedades cardiovasculares, pues ayuda a reducir los niveles altos de grasa en la sangre.
- Aceite de oliva: ayuda a proteger la salud cardiovascular.
- Salmón: ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Vino tinto: de acuerdo con la Fundación Española del Corazón “el etanol y los polifenoles tienen efectos beneficiosos sobre las moléculas inflamatorias causantes de la ateroesclerosis”.
Importancia del ejercicio físico para la salud cardíaca
Según indica la Fundación Española del Corazón,” más del 80 % de las enfermedades cardiovasculares se podrían evitar si seguimos los hábitos adecuados. Entre ellos, hacer ejercicio con la suficiente frecuencia como para que nuestro organismo se beneficie. Por eso practicar deporte no es solo algo en lo que ocupar nuestro tiempo de ocio, sino también una herramienta clave contra la enfermedad cardíaca”.
Cabe resaltar que la actividad física no se reduce a ir a un gimnasio. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la actividad física es cualquier movimiento corporal que lleve a un consumo de energía. Esto incluye todo tipo de movimiento, “incluso durante el tiempo de ocio, para desplazarse a determinados lugares y desde ellos, o como parte del trabajo de una persona. La actividad física, tanto moderada como intensa, mejora la salud”.
Para ejercitarse, las personas pueden elegir entre caminar, bailar, manejar bicicleta o practicar el deporte que más les guste. Antes de empezar a hacerlo se recomienda consultar a un doctor para tener supervisión médica, especialmente si se tiene una afección de salud específica.
Las nueces y sus beneficios para el corazón
En el grupo de los frutos secos se encuentran las nueces. Esta es la alternativa más saludable para quienes quieren llevar una vida saludable y desean disminuir el riesgo de padecer afecciones del corazón.
Según varios estudios, los resultados explican que “las personas que están en riesgo de un ataque cardíaco pueden reducir su riesgo al consumir una dieta saludable que incluye nueces”, menciona Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicad a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además de eso, este fruto seco tiene diferentes beneficios para el organismo. Reduce el nivel de colesterol y triglicéridos en la sangre, mejora la salud del revestimiento de las arterias, disminuye los niveles de inflamación relacionados con la enfermedad cardíaca y reduce el riesgo de presentar coágulos sanguíneos.