La hemoglobina es una proteína de los glóbulos rojos que lleva oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo y los niveles anormales de hemoglobina podrían ser signo de un trastorno de la sangre, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Asimismo, señala que las enfermedades y afecciones que hacen que el cuerpo produzca menos glóbulos rojos de lo normal incluyen las siguientes:
- Anemia aplásica.
- Cáncer.
- Ciertos medicamentos, como los antirretrovirales para la infección por VIH y los fármacos de quimioterapia para el cáncer y otras afecciones.
- Nefropatía crónica.
- Cirrosis.
- Linfoma de Hodgkin (enfermedad de Hodgkin).
- Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva).
- Enfermedad intestinal inflamatoria.
- Anemia por deficiencia de hierro.
- Intoxicación por plomo.
- Mieloma múltiple.
- Síndromes mielodisplásicos.
- Linfoma no hodgkiniano.
- Artritis reumatoide.
- Anemia por deficiencia de vitaminas.
Por ello, algunos alimentos para subir la hemoglobina, según Medical News Today, son:
- Carne y pescado.
- Productos de la soya, incluyendo tofu y edamame.
- Huevos.
- Frutas deshidratadas, como higos y dátiles.
- Brócoli.
- Vegetales de hojas verdes, como la col rizada y la espinaca.
- Judías verdes.
- Nueces y semillas.
- Mantequilla de maní.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
¿Cómo saber si la hemoglobina está baja?
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica en su portal web que, por lo general, un recuento bajo de hemoglobina arroja un resultado de menos de 13,5 gramos de hemoglobina por decilitro (135 gramos por litro) de sangre para los hombres y menos de 12 gramos por decilitro (120 gramos por litro) para las mujeres.
En los niños, las cifras varían según la edad y el sexo. El umbral varía ligeramente de un médico a otro, pero en general son:
- Recién nacido de 14 a 24 g/dL o 140 a 240 g/L.
- Bebé de 9,5 a 13 g/dL o 95 a 130 g/L.
Además, señala que un recuento de hemoglobina levemente bajo no siempre es signo de enfermedad, ya que puede ser normal para algunas personas, como las mujeres con períodos menstruales abundantes o embarazadas, quienes comúnmente tienen recuentos bajos de hemoglobina.
“En muchos casos, un recuento bajo de hemoglobina que es apenas inferior a lo normal no afecta cómo se siente la persona. Un recuento mucho más bajo de hemoglobina provoca síntomas y esto podría indicar que tienes anemia”, afirma la entidad sin ánimo de lucro.
Adicional, un recuento bajo de hemoglobina también puede deberse a la pérdida de sangre, que puede ocurrir por los siguientes motivos: sangrado en el tracto digestivo, por ejemplo, de úlceras, cánceres o hemorroides o la donación frecuente de sangre.
¿Por qué se realiza un examen de hemoglobina?
Es posible que debas someterte a un análisis de hemoglobina por varios motivos:
- Para evaluar la salud general. El médico puede recomendar el análisis de hemoglobina como parte de un hemograma completo durante un examen médico de rutina, para controlar la salud general y para detectar diversos trastornos, por ejemplo anemia.
- Para diagnosticar una enfermedad. El médico puede sugerir un análisis de hemoglobina si se tiene debilidad, fatiga, dificultad para respirar o mareos. Estos signos y síntomas pueden indicar anemia o policitemia vera. Un análisis de hemoglobina puede ayudar a diagnosticar esta enfermedad u otras enfermedades.
- Para controlar una enfermedad. Si se han diagnosticado anemia o policitemia vera, el médico puede pedir un análisis de hemoglobina para controlar una enfermedad y guiar el tratamiento.