Está demostrado que alimentarse sanamente, realizar actividad física con frecuencia, dormir bien, por al menos 8 horas, y trabajar en la mente y emociones, dará como resultado un estado de bienestar integral; además, por medio de estos hábitos se pueden prevenir varias enfermedades y condiciones de salud que hoy en día afectan a millones de personas como la obesidad, la depresión o la infertilidad.
Hoy en día millones de parejas buscan quedar embarazados y cada día más, varias de estas parejas están teniendo problemas para lograrlo. Obviamente, hay muchos factores que pueden impactar en este proceso, como problemas congénitos o la edad, sin embargo, los “malos hábitos” podrían estar interfiriendo y haciéndolo más difícil.
En Colombia, según la Encuesta Nacional de Demografía en Salud del año 2015, el 12,1 % de las mujeres entre 15 a 49 años que deseaban tener un hijo tuvieron problemas de fertilidad en algún momento, siendo el grupo de mujeres entre 40 a 44 años (un 25.4 %), el que más presentó dificultades. Dado que las parejas no pueden controlar todas las causas de infertilidad, sí pueden controlar sus hábitos.
Alimentos que se deben consumir antes y durante la etapa del embarazo
Existen algunos consejos, que aunque no son definitivos, ayudan en el proceso de lograr un embarazo y llevarlo a cabo de una forma saludable para que llegue a un feliz término.
Toda mujer que desea prepararse para un embarazo y aumentar su fertilidad debe mantener unos hábitos sanos que hagan de su cuerpo un lugar seguro y adecuado para mantener un bebé por nueve meses. Su alimentación debe ser basada en alimentos naturales, preferiblemente orgánicos; por eso, se recomienda el consumo de alimentos ricos en:
- Ácido fólico: se puede encontrar en vegetales de hojas verdes, frutos secos y legumbres, este nutriente previene posibles problemas del tubo neural, lo que causa algunos defectos de nacimiento graves del cerebro y de la columna vertebral (espina bífida) en el bebé.
- Antioxidantes: se encuentran en las frutas, verduras y grasas saludables y combaten los radicales libres que afectan de forma negativa la fertilidad femenina. Consumir alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas A, C y E permiten disminuir el estrés oxidativo y ayudan aun mejor desarrollo de la placenta.
- Hierro: obligatorio antes y durante el embarazo y más en mujeres con sangrado abundante. Se encuentra en legumbres, carne roja, espinacas, huevo, avena, pistachos, mariscos y semillas de calabaza.
- Vitamina E: regula el sistema hormonal y ayuda a la maduración de los óvulos femeninos. Se encuentra en grasas como el aceite de oliva, el aguacate, las semillas y los frutos secos.
- Vitamina B6: la vitamina B6 ayuda al equilibrio de estrógenos y progesterona, es un regulador hormonal en la tercera fase del ciclo menstrual o fase ovulatoria y reduce el riesgo de abortos involuntarios. Se encuentra en las vísceras, carnes, lácteos, huevos y pescados, banano, legumbres y nueces.
- Zinc: el déficit de zinc en el organismo de las mujeres se asocia con irregularidades del ciclo menstrual y por ende en problemas de fertilidad. Se encuentra en carnes rojas, pescado, mariscos, específicamente ostras, huevo, pavo, pollo, semillas de calabaza, ajonjolí y piñones.
- Vitamina C: mantiene los niveles de progesterona estables. Se encuentra en gran cantidad en el pimentón, el coliflor, el tomate, el brócoli, y las frutas como el kiwi, la naranja, el limón y la toronja.
- Yodo: reduce el riesgo de abortos espontáneos o malformaciones en el feto. Se encuentra en pescados, mariscos, acelgas, ajo, remolacha, rábano, champiñones, papas y frijoles blancos.
- Selenio: es un nutriente esencial para la formación y el desarrollo de la placenta. También reduce el daño oxidativo de los óvulos. Se encuentra en el pescado, los mariscos, las carnes rojas, los granos, los huevos, el pollo, el hígado, el ajo, las nueces, el pepino, los fríjoles y en los champiñones.
- Potasio: tiene un papel importante en la producción de hormonas. Se encuentra en la albahaca, el eneldo, pimentón, papas, habas, col, kiwi, champiñones y por supuesto el plátano.