Según explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la inflamación de articulaciones puede presentarse en cualquier parte del cuerpo, incluido cartílagos, huesos, ligamentos, tendones o músculos. En la mayoría de los casos, el dolor articular está asociado con artritis o artralgia y en algunos pacientes el dolor puede ser suave o puede intensificarse después de realizar algunas acciones.

Las causas del dolor articular son muchas. Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunos factores que pueden provocar esta molestia:

  • Enfermedades autoinmunitarias, como la artritis reumatoidea y lupus.
  • Bursitis.
  • Condromalacia rotuliana.
  • Cristales en la articulación (gota).
  • Infecciones causadas por un virus.
  • Lesión, como una fractura.
  • Osteoartritis.
  • Osteomielitis (infección del hueso).
  • Artritis séptica (infección articular).
  • Tendinitis.
  • Esfuerzo o sobrecarga inusual, lo que incluye distensión muscular o esguinces.

Existen algunos hábitos que pueden incrementar el dolor articular. De acuerdo con el portal especializado Mejor con Salud. La más importante es una mala alimentación. Una dieta desequilibrada, con un consumo alto de alimentos ricos en grasas, es perjudicial para el organismo, especialmente para la salud de los huesos. Esto puede ocasionar un déficit de nutrientes importantes.

Otro de los factores que afecta es el alcohol. Según explica el portal, el alcohol causa inflamación y dolor articular en personas intolerantes a la histamina, una sustancia que afecta a los tejidos blandos. Por esto, los expertos recomiendan un consumo moderado de los licores.

Y el consumo de tabaco también está dentro de las posibles causas. De acuerdo con la American Academy of Orthopaedic Surgeons, el consumo de tabaco es otro de los hábitos que pueden dañar las articulaciones. No solo porque aumenta el riesgo de padecer osteoporosis, sino también porque: reduce el aporte de oxígeno a los huesos y tejidos del cuerpo, dificulta la cicatrización de heridas y consolidación de fracturas, perjudica la absorción del calcio de la dieta y descompone el estrógeno. Además, la nicotina ralentiza la producción de células formadoras de hueso.

Sobre la alimentación también es importante conocer que existen algunos alimentos que se deben evitar si se sufre de dolor articular, ya que pueden incrementar la intensidad del dolor. Mejor con Salud los señala:

  • Leche y sus derivados.
  • Maíz.
  • Carnes rojas.
  • Salsa de soya.
  • Refrescos azucarados.
  • Harina de trigo.
  • Comidas rápidas.
  • Margarina.
  • Sal.

Artritis

La artritis reumatoide es un trastorno inflamatorio crónico que puede afectar más que solo las articulaciones y en algunas personas, la afección puede dañar distintos sistemas corporales, incluida la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos. Además, esta enfermedad es un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic.

La entidad sin ánimo de lucro también explicó en su página web que la artritis reumatoide afecta el revestimiento de las articulaciones y causa una dolorosa hinchazón que puede finalmente causar la erosión ósea y la deformidad de las articulaciones.

Algunos síntomas de esta enfermedad son:

  • Articulaciones sensibles, calientes e hinchadas.
  • Rigidez articular que generalmente empeora por las mañanas y después de la inactividad.
  • Cansancio, fiebre y pérdida del apetito.

No obstante, Mayo Clinic señaló que al comienzo de la enfermedad las articulaciones más pequeñas, especialmente las que unen los dedos de las manos con las manos y los dedos de los pies con los pies son las primeras en verse afectadas y a medida que avanza los síntomas suelen extenderse a las muñecas, las rodillas, los tobillos, los codos, la cadera y los hombros.