Lavar todos los alimentos que se consumen se ha convertido en una tarea habitual y más ante la llegada de la covid-19; sin embargo, lavar algunos productos antes de ingerirlos puede ser contraproducente para la salud y la alimentación.
Las frutas, verduras, legumbres, pescados e incluso, la carne y el pollo son ingredientes que pasan por debajo de la llave de agua del lavaplatos con el fin de quitar los microorganismos o bacterias que puedan venir adheridas a estos productos.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), mantener estos cinco alimentos alejados del agua podría ayudar a evitar problemas en el futuro para la salud.
Huevos
Esta proteína por lo general se consume de manera diaria en el desayuno. Para evitar infecciones por salmonela, la cocción del huevo debe ser la adecuada. Aunque en varias ocasiones la cáscara de estos productos venga con alguna suciedad, lo mejor es no lavarlos para preservar la seguridad a la hora de consumirlos.
El agua puede destruir la fina cutícula que impermeabiliza la cáscara del huevo, lo que puede hacer que los gérmenes accedan a su interior. De esta manera, si se mantienen sin lavar, es más posible que no causen ningún tipo de infección alimentaria.
La OCU brinda algunas recomendaciones adicionales: evitar que el exterior del huevo manche el interior al romper la cáscara; no utilizar la cáscara para separar la yema y la clara; y tampoco dejar que caiga cascará en el recipiente en el que se va a cocinar.
Setas (Champiñones)
Hay alimentos que no se deben lavar no por motivos de salud, sino porque al hacerlo pueden perder sus nutrientes. El agua puede quitarle el sabor a las setas si se lavan antes de cocinarlas. La OCU considera que el agua con el que se limpian acaba siendo absorbida por la propia seta, forzando así que pierdan parte de la textura original de este alimento y, por tanto, también parte de su sabor y olor característico. Lo más recomendable es limpiar las setas con un cepillo o un trapo húmedo para quitarles la tierra incrustada.
Pollo
No es habitual, pero hay personas que lavan este producto; sin embargo, la OCU, advierte que por motivos de salud, es mejor no lavarlo. Para que las bacterias del pollo se destruyan por completo se debe cocinar, evitando que alguna parte quede cruda. Otra recomendación para mantenerlo en buen estado es guardarlo en la nevera por debajo de los 4ºC, esto evitará la proliferación de gérmenes en el producto evitando intoxicaciones.
Verduras empacadas
Las verduras que venden en el supermercado y que están empacadas vienen listas para consumir, por ende no se les debe realizar ningún tipo de lavado. Aunque se pueden limpiar, estos productos vienen ya sometidos a procesos de higienización y han sido tratadas previamente con desinfectantes para evitar que cualquier tipo de patógenos puedan dañar los productos y de paso afectar la salud.
Cerdo y ternera
De la misma manera que pasa con el pollo, no es recomendable lavar ningún tipo de carne. Una limpieza con agua antes de cocinarlos puede provocar que estos alimentos pierdan sabor y propiedades nutritivas. La OCU advierte que, para evitar las posibles infecciones provocadas por cualquier patógeno externo, lo mejor es cocinar bien el filete, tratando de que este no quede crudo en ninguno de los casos.