Alimentarse de manera sana y equilibrada es un hábito que se debe llevar a cabo a lo largo de la vida y durante todas las etapas, ya que es la mejor forma de prevenir determinadas enfermedades. Sin embargo, algunos momentos de la vida requieren que se incrementen algunos minerales o vitaminas, por ejemplo durante el embarazo cuando se aumenta el consumo de algunos componentes que son de vital importancia para el desarrollo normal del feto.
Otro momento de la vida que requiere cuidados especiales y minuciosos es la llegada del envejecimiento, proceso natural que todas las personas deben enfrentar. El portal ABC de Sevilla, en su sección de salud, menciona que no solo los signos de la edad se ven reflejados en la piel sino también en la perdida de la masa muscular y de la densidad ósea.
Estos procesos se empiezan a producir en el cuerpo a partir de los 30 años de edad, pero por lo general, se hacen visibles entre los 40 y 45 años de edad. Es por esto que el medio menciona una lista de alimentos que no deben faltar en la dieta de una persona que está a puertas del envejecimiento.
- Fresas: gracias a su alto contenido de vitamina C, esta fruta ayuda a fortalecer el sistema inmune; además, este componente es el principal precursor del colágeno. También tiene un alto contenido de fibra que hace que esta fruta prevenga y trate el estreñimiento y regule la presión arterial.
- Salmón: este es el pescado más recomendado por los profesionales de la salud debido a que contiene omega-3, una grasa saludable que ayuda a mejorar la salud cardiovascular. “A partir de los 40 años, la masa muscular se reduce entre un 0,5 y un 2% cada año y, para ello, es importante que el consumo de alimentos ricos en omega-3 se incremente”.
- Lentejas: las legumbres deben estar presentes en la alimentación de cualquier ser humano; sin embargo, su consumo se hace más relevante a partir de los 40 años de edad, ya que gracias a su alto contenido de fibra, estos alimentos, pueden prevenir enfermedades como el cáncer colorrectal y la obstrucción en las arterias.
- Almendras: las mujeres ante la llegada de la menopausia empiezan a presentar una baja en los niveles de los estrógenos; esto aumenta el riesgo de retener líquidos y grasas en la zona del abdomen; así como el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes. “Tomar un puñado de almendras diariamente ayudará a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) del organismo”.
- Té verde: se cree que tomar una taza de este té a diario acelera el metabolismo; por ende, es un buen aliado a la hora de querer disminuir unos kilos de más. Este producto también tiene propiedades antioxidantes y fortalece el sistema inmune.
- Frambuesas: esta fruta favorece los procesos digestivos debido a su alto contenido de fibra.
- Yogur: este producto tiene un alto contenido de calcio y probióticos, que ayuda a fortalecer el sistema inmune y la flora intestinal.