El metabolismo es un conjunto de procesos físicos y químicos que se dan en las células y se encargan de convertir los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el cuerpo cumpla con sus funciones vitales.
Estas funciones incluyen la respiración, circulación sanguínea, regulación de la temperatura corporal, contracción muscular, digestión de alimentos y nutrientes, eliminación de los desechos a través de la orina y de las heces y funcionamiento del cerebro y los nervios, según precisa la biblioteca médica MedlinePlus.
El metabolismo es un proceso constante que empieza en el momento de la concepción y termina cuando la persona fallece. Cuando se vuelve lento, es probable que la persona tienda a aumentar de peso fácilmente, se sienta cansada e, inclusive, tenga algunos problemas digestivos.
Un estudio publicado en la revista Science indica que, durante los primeros meses de vida, el metabolismo es tan eficiente que un niño de un año llega a quemar calorías 50 % más rápido que un adulto. Sin embargo, después se ralentiza 3 % cada año hasta que la persona llega a los 20 años y en esa etapa de la vida se estabiliza.
En ese sentido, el portal The Objective dio a conocer el listado de alimentos que no se deben consumir para lograr este objetivo:
Pan, pasta, pizzas: El portal alerta que su consumo podría dañar el metabolismo por el alto contenido de gluten, almidón y ácido fítico que contienen.
Un estudio del American Journal of Clinical Nutrition reveló que la ingesta de cereales integrales y no los refinados lleva al cuerpo a quemar más calorías, por lo que el metabolismo se acelera.
Yogur tradicional: Es un alimento que no contiene muchos nutrientes y proteínas, sumado a que portan azúcar añadida y zumos de frutas.
Barritas de cereales o granola: Pese a que se presentan como una opción saludable, esto no es así, pues son productos con alto contenido de azúcar, jarabe de maíz con mucha fructosa y conservantes. Por esto, recomienda sustituirlo por frutas o frutos secos.
Zumo de frutas: Al ser bebidas altas en azúcar, llevan a que los niveles de glucosa en la sangre se incrementen, por lo que el metabolismo se ralentiza, y se quema así menos calorías y se incrementan las reservas de grasa.
Carne de vacuno: El consumo frecuente de este tipo de carne desacelera el metabolismo, , puesto que el “ganado no criado orgánicamente a menudo se trata con antibióticos, que pueden tener un efecto profundamente dañino en nuestras bacterias intestinales”, según Eat This.
Alcohol: El portal explica que beber alcohol reduce la capacidad del cuerpo para quemar grasa hasta en un 73 %, y si se consume de forma excesiva, se forma acetaldehído, una sustancia altamente tóxica que daña el sistema digestivo del cuerpo.
De acuerdo con MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, para bajar de peso es necesario que se quemen más calorías de las que se consumen todos los días.
Por ello, al reducir la ingesta de calorías, las personas lograrán bajar de peso rápidamente. No obstante, esto no significa que las personas no ingieran nunca más calorías, pues estas son necesarias en el día a día. De acuerdo con el peso, la edad y la altura, cada persona tiene un límite de calorías que debería consumir y respetar.
Por otro lado, MedlinePlus detalla que, en el caso de la mayoría de las personas con sobrepeso, reducir aproximadamente 500 calorías al día es un buen punto de partida para bajar de peso. En ese sentido, explica que consumir 500 calorías menos por día equivale a perder 450 gramos por semana (cerca de una libra).