La nicotina que contiene el tabaco es muy adictiva. Esta sustancia produce efectos placenteros temporales en el cerebro y es el factor que dificulta dejar de fumar. El tabaquismo tiene efectos negativos en la salud de los fumadores y de quienes reciben el humo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), “el consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como de más de 20 tipos o subtipos diferentes de cáncer y muchas otras enfermedades debilitantes”. Anualmente, ocho millones de muertes se asocian a esta adicción.
Según explica Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, dejar de fumar es un proceso complejo, debido a que cuando las personas intentan hacerlo experimentan cambios mentales y físicos desagradables.
Dejar de fumar puede ser difícil para muchas personas. La alimentación puede ser una aliada perfecta para disminuir el deseo de hacerlo. Según destaca el sitio web Alimente, existen algunos alimentos que contribuyen a lograr buenos resultados.
El portal destaca un estudio realizado por la Universidad de Duke en el que se concluye que una dieta saludable puede ayudar a dejar de fumar tabaco. “La investigación demuestra que las frutas y hortalizas empeoran el sabor del cigarrillo. Por el contrario, la carne, el alcohol o el café realzan su sabor, haciendo más atractivo el hábito de fumar”, explican desde el blog Teresa’s Juicery.
Sobre esa misma línea, el sitio web señala que es importante evitar el consumo de alimentos ricos en grasa o productos demasiado calóricos (bebidas azucaradas, alcohol, café).
Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación brinda algunas estrategias para obtener buenos resultados.
Probar una terapia de reemplazo de nicotina
Muchas personas han recurrido a los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar. Frente a esto, Mayo Clinic explica que aún no existen las investigaciones suficientes para determinar si estos aparatos son efectivos para dejar de fumar. Es importante consultar al médico sobre cuál sería mejor opción para reemplazar la nicotina. Estas alternativas ayudan a disminuir el deseo intenso de fumar. Algunas de las que podrían funcionar son:
- Nicotina en inhalador o aerosol nasal.
- Gomas de mascar o grageas de nicotina.
- Medicamentos para dejar de fumar sin nicotina.
Evitar los factores desencadenantes
La necesidad de consumir tabaco puede intensificarse en situaciones o momentos específicos, en los que se fuma o consume con mayor frecuencia. Es importante analizar cuáles son y preparar un plan para evitar fumar cuando esto suceda. Se pueden realizar otras acciones para mantener la mente ocupada y no fumar.
Masticar algo
Se debe mantener la boca ocupada, para sobrellevar el deseo de fumar. Para esto se pueden masticar chicle, dulces, zanahorias, verduras, frutos secos, frutas, etc.
No ceder
Uno de los errores que suelen cometer muchas personas es que ceden a la tentación de fumar un solo cigarrillo. Sin embargo, luego de haberlo hecho, el deseo de consumir tabaco las lleva a consumir más de uno.
Hacer ejercicio
La actividad física ayuda a mantenerse distraído del deseo de fumar. Para ejercitarse no es necesario acudir a un gimnasio, ya que se puede caminar, trotar, manejar bicicleta, etc. La OMS puntualiza que el ejercicio es “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía”. Además de ayudar a dejar el consumo de tabaco, también tiene efectos positivos en todo el organismo:
- Tiene importantes beneficios para la salud del corazón, el cuerpo y la mente.
- Contribuye a la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.
- Reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad.
- Mejora las habilidades de razonamiento, aprendizaje y juicio.
- Asegura el crecimiento y el desarrollo saludable de los jóvenes.
- Mejora el bienestar general.