Para las personas que sufren del colesterol, lo primero y más importante es saber que el LDL (el colesterol malo) tiene dos orígenes: una alimentación inadecuada y el propio organismo, el cual, por factores genéticos, también tiende a acumularlo peligrosamente en el plasma sanguíneo y en los tejidos.
Por esta razón, es importante tener una dieta equilibrada, acompañada de ejercicio constante para ayudar a que el colesterol vuelva a su nivel saludable.
La Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA) afirma que la avena es uno de los alimentos más sanos que se pueden encontrar, una fuente de energía y vitalidad que se debería incluir diariamente en la dieta de diversas maneras.
Además de nutrir y saciar el apetito, este cereal entero, también conocido como ‘la reina de los cereales’ es muy apetecido, ya que tiene la capacidad para apoyar la pérdida de peso y bajar los niveles del colesterol.
Un estudio de la Universidad de Kentucky señaló que comer avena ayudaría a disminuir el colesterol malo y los valores de colesterol generales, uno de los principales marcadores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
Avena con ciruelas para el colesterol
La avena, gracias a su alto contenido en fibra soluble e insoluble, arrasa y atrapa el exceso de colesterol obtenido a través de los alimentos. Igualmente, es rica en potasio, el cual funciona como vasodilatador, reduciendo el riesgo de hipertensión y, por consiguiente, de otros malestares cardiovasculares.
Ingredientes:
- 100 g de avena de cocción rápida.
- 2 ciruelas.
- 3 nueces.
- Un vaso de agua.
Preparación:
- Poner a hervir el vaso de agua junto con la avena para cocerla.
- Preparar las ciruelas: pelarlas y quitarles el hueso.
- Trocear las nueces y reservarlas para después.
¿Por qué la avena puede ayudar a reducir el colesterol?
La avena se considera un superalimento, un recurso diario que todos deberían tomar para cuidar de la salud. Además, es buena para el corazón, para regular el peso, mejorar las digestiones y evitar el estreñimiento, según el portal Mejor con Salud.
Según estudios realizados por la Universidad de Harvard, el agua de avena es una de las mejores alternativas para reducir los niveles de colesterol en la sangre. Incluso, la fibra que contiene también mantiene los niveles de glucosa en la sangre.
Cabe recordar que este alimento es usado desde la antigüedad y actualmente la medicina lo ha ido avalando con el paso de los años. Por su parte, la Clínica Mayo realizó un estudio donde explica los grandes beneficios de la avena para reducir el colesterol malo:
- Este tipo de fibra es el mismo que se encuentra en las manzanas, cuya eficacia para reducir el colesterol es muy conocida.
- La avena contiene fibra soluble, la cual es rica en lipoproteína y permite reducir la densidad del LDL (colesterol malo).
- Hay que tener en cuenta que no todos los alimentos que contengan avena van a ayudar a reducir el colesterol. Por ejemplo, las galletas de avena, las cuales en lugar de ayudar son más perjudiciales debido al azúcar y las grasas saturadas.
Otros alimentos para reducir el colesterol
Según la Fundación Española del Corazón, las comidas que ayudan a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos son los siguientes:
- Menestras: Las lentejas, garbanzos, guisantes, frijoles, etc. Son muy recomendables para reducir el colesterol y tienen un alto contenido de proteína. Además, son versátiles y admiten múltiples preparaciones.
- Grasas buenas: El consumo de aceites vegetales y semillas ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, entre otras dolencias. En este grupo también entrarían alimentos como la palta.
- Verduras: Son ricas en fibra soluble e insoluble, están compuestas por hidratos de carbono, polisacáridos, proteínas y grasas.
- Frutos secos: Su composición incluye menos del 50 % de agua y un bajo contenido de hidratos de carbono, pero son ricos en proteínas y grasas.
- Frutas: Aportan fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes, flavonoides, terpenos, selenio, compuestos fenólicos y sustancias fitoquímicas.
- Lácteos no enteros: Consumir leche y yogures desnatados y quesos bajos en grasa. La entera contiene un 3,5 % aproximadamente de grasas saturadas; la semidesnatada un 1,5 y la desnatada un 0,3 %.
- Carnes: El pollo, la pechuga de pavo, la vaca. Es recomendable retirar la grasa visible de la carne y comerlas de manera moderada.
- Pescado: La grasa del pescado es rica en ácidos grasos poliinsaturados omega 3, que ayudan a prevenir las enfermedades del corazón. Estos nutrientes protegen el corazón al aumentar la cantidad de colesterol HDL (el bueno) y combatir la inflamación.