La celulitis es una afección de la piel muy común e inofensiva que provoca la aparición de protuberancias y hoyuelos en los muslos, las caderas, los glúteos y el abdomen, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

De hecho, explicó que se sabe poco sobre las causas de la celulitis, pero afecta a los cordones conectivos fibrosos que sujetan la piel al músculo subyacente, con la grasa entre ellos, pues a medida que las células grasas se acumulan, estas empujan hacia arriba contra la piel, mientras que los cordones largos y duros tiran hacia abajo y esto crea una superficie irregular u hoyuelos.

Alternativas naturales para tratar las afecciones de la piel, como la celulitis. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

“Además, los factores hormonales juegan un papel importante en la aparición de la celulitis, y la genética determina la estructura de la piel, la textura de la piel y el tipo de cuerpo. Otros factores, como el peso y el tono muscular, afectan el hecho de tener celulitis, aunque incluso las personas en buena forma pueden tenerla”, añadió la entidad sin ánimo de lucro.

Asimismo, el portal 65 y Más reveló que los alimentos que se deben evitar si se sufre de celulitis son:

1. Azúcares como bebidas gaseosas, jugos artificiales, azucarados y dulces.

2. Comidas rápidas, las frituras y los alimentos procesados.

3. Bebidas alcohólicas.

4. Exceso de sal.

Celulitis | Foto: Getty Images

5. Exceso de café.

Por el contrario, hay otros alimentos que ayudan a reducir la celulitis como, por ejemplo: avena, cebolla, frutos rojos, pepino, plátano, remolacha, té verde, tomate, uvas, vinagre y zanahorias.

Por su parte, otras recomendaciones para reducir la celulitis son no pasar largos periodos de tiempo sentado, beber agua, reducir el estrés y hacerse masajes, como por ejemplo, con jabones de café, pues este mejorará la circulación del cuerpo, porque elimina las toxinas de la piel y por tal razón el aspecto mejora.

Sobre la misma línea, la entidad sin ánimo de lucro señaló que algunos estudios indican que una combinación de tratamientos puede producir los resultados más satisfactorios como:

  • Tratamientos con láser y radiofrecuencia. Existen varios tratamientos con láser para heridas (ablativo) para tratar la celulitis. En un método, se desliza una fibra delgada debajo de la piel para propagar el calor del láser que destruye las bandas fibrosas que unen la grasa. Este enfoque ha demostrado que reduce la aparición de celulitis durante seis meses a un año. Se necesitan estudios adicionales. También hay un dispositivo que utiliza calor (radiofrecuencia) para el tratamiento no ablativo que mejora el aspecto de la piel. Es probable que necesites varias sesiones antes de notar una mejoría en la apariencia de la piel. Los tratamientos no ablativos típicamente deben repetirse con más frecuencia que los tratamientos ablativos.
  • Criolipólisis. Con la criolipólisis (CoolSculpting), la grasa debajo de la piel se reduce con un dispositivo que utiliza succión al vacío para elevar el tejido en contacto con las placas de enfriamiento, pero se necesitarán múltiples tratamientos y los resultados aparecen progresivamente en dos o tres meses.
Mujer en el spa recibiendo tratamiento con láser para su celulitis - conceptos de belleza | Foto: Getty Images
  • Terapia de ondas acústicas. Con esta técnica, un experto aplica gel a la piel afectada y pasa un pequeño dispositivo manual (transductor) sobre el área. El transductor envía ondas sonoras a tu cuerpo, y descompone la celulitis. Es probable que se necesiten varias sesiones antes de notar una mejoría en la apariencia de la piel.
  • Cirugía. El médico puede ofrecer uno de los diversos procedimientos que utilizan agujas, bisturís u otras herramientas especiales para separar las bandas fibrosas debajo de la piel (subcisión) en un esfuerzo por alisar la piel. Un método también utiliza el injerto de grasa para mejorar la apariencia de la piel, pero los resultados de estas técnicas pueden durar de dos a tres años.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.