Para nadie es un secreto que el corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Este, entre otras cosas más, se encarga de bombear sangre a todos los tejidos del organismo. La sangre es transportada a través de los vasos sanguíneos, los cuales son las venas y las arterias.
A este proceso se le conoce como circulación sanguínea o circulación de la sangre. La calidad de vida de una persona puede depender, en gran medida, del estado de su corazón. Un estilo de vida saludable ayuda a mantenerlo fuerte y sano. Un estilo de vida poco saludable lo afecta de forma considerable.
Por ejemplo, un estilo de vida insano aumenta los niveles de la presión arterial, del colesterol y los triglicéridos en la sangre. Estos indicadores, en valores muy elevados, aumentan el riesgo de padecer un ataque cardíaco o un accidente de tipo cerebrovascular. Por lo tanto, pueden llevar a la muerte.
Para mantener estos ítems controlados y proteger a un órgano tan relevante como lo es el corazón, es de vital importancia incluir en la dieta alimentos de origen vegetal y animal, ricos en grasas buenas. De acuerdo con el portal especializado Tua Saúde, estos son:
1. “El aguacate es una fruta rica en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que no solo ayudan a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, sino también a estimular la circulación sanguínea a nivel cerebral, mejorando la memoria y la concentración. Asimismo, esta fruta es rica en fibras, por lo que aumenta la sensación de saciedad, disminuyendo el hambre, y favoreciendo la pérdida de peso, además de mejorar el estreñimiento”, dice.
2. El salmón es uno de los alimentos de origen animal más saludables que existen. Acumula una gran cantidad de omega-3 y proteínas de buena calidad. Por esto, ayuda a bajar los niveles altos de la presión arterial, por lo que es ideal para cuidar el corazón.
3. “El aceite de oliva extravirgen uno de los principales componentes de la dieta mediterránea, por ser rico en grasas monoinsaturadas, vitamina E y antioxidantes, que, consumido crudo y en pequeñas porciones durante el día, puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, favorecer la salud del corazón y actuar como antiinflamatorio natural, previniendo el surgimiento de enfermedades como la diabetes tipo 2 y el alzhéimer, por ejemplo”.
4. Las almendras son de los frutos secos más conocidos que existen. Se consiguen con una gran facilidad en cualquier supermercado de barrio o almacén de cadena. Son muy ricos en grasas buenas, por lo que tienen la capacidad de prevenir infartos y derrames cerebrales.
5. “Las semillas de linaza poseen propiedades antiinflamatorias, hipoglucémicas, antioxidantes, anticancerígenas y cardioprotectoras, debiéndose principalmente a que son ricas en omega-3, vitamina E y fibras. Incluir estas semillas en la alimentación ayudan a prevenir el estreñimiento, favorecer la pérdida de peso, regular el azúcar en la sangre y disminuir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer y de enfermedades cardíacas”.
6. El ajonjolí o semillas de ajonjolí, como también se les conoce, son otros de los alimentos de origen vegetal adecuados para proteger a un órgano como el corazón. Ayudan a bajar los niveles altos de la presión arterial y el colesterol malo.
7. “El aceite de uva o de semillas de uva es rico en grasas poliinsaturadas, así como en vitamina E, por lo que su consumo, además de ayudar a disminuir el colesterol, también ayuda a mantener la piel y el cabello saludables, así como mejorar el sistema inmunológico”, concluye.