Hay que envejecer con dignidad, eso es lo que dicen. Sin embargo, no hay una manera específica de hacerlo. Cada quien elige su manera de hacer la vejez más digna.
Algunos, por ejemplo, usan tinturas para ocultar sus canas, mientras que otros las exponen con orgullo. Lo que sí es cierto es que, cuando aparecen de manera prematura, pueden sumar unos años de más a la apariencia física.
Pese a que no existe una pócima para la juventud, sí existen hábitos que pueden ayudar a retrasar el envejecimiento y, en casos específicos, la aparición a destiempo de las canas. No es nada del otro mundo y parte de una dieta alimenticia enfocada en ello.
El portal The Objective publicó una serie de alimentos que por sus compuestos pueden ayudar a retrasar la aparición de canas, pero, antes que nada, explicó a qué obedece la aparición de canas, más allá de que sean comunes con el envejecimiento: la falta de melanina.
“La melanina es el pigmento responsable del color del cabello, y su producción puede verse afectada por la falta de ciertos nutrientes. Las vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina B12, el cobre y el zinc, son necesarios para la síntesis de melanina”, sustentó.
Pero la melanina no es que esté en las vitaminas y minerales en mención, sino que algunos aminoácidos presentes en ellos pueden contribuir con la producción de este pigmento.
En el caso de la vitamina B12, se puede hallar en alimentos como: anchoas, pescado, carne, carne de aves, huevos, leche y otros productos lácteos, aunque las “almejas e hígado de res son algunas de las mejores fuentes”, según Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
De otro lado, entre los alimentos ricos en zinc sobresalen las ostras, pero además los cangrejos y las langostas, así como los fríjoles, las nueces, y los cereales integrales. En cuanto a los que contienen cobre, destacan: papas, champiñones, aguacates, garbanzos y tofu.
La aparición de canas también obedece al estrés oxidativo
La aparición prematura de canas no solo es consecuencia de la falta de melanina, sino del estrés oxidativo, que no es más que un desequilibrio entre radicales libres y antioxidantes.
A saber: aunque los radicales libres son beneficiosos para el organismo en una proporción baja, cuando sus valores son altos, la piel no puede defenderse de ellos, de ahí la necesidad de antioxidantes para combatirlos.
Tal desequilibrio, por ejemplo, afecta a las células productoras de melanina en los folículos capilares, según The Objective.
¿Cómo contrarrestar el problema? Con una dieta rica en vitamina C, debido a sus antioxidantes. Frutas como: piña, fresa, naranja, kiwi, entre otras, pueden ser sus aliadas.