Mientras más productos cargados de azúcares se consuman, la glucosa en la sangre se va a incrementar cada vez más y más. Por eso, es de vital importancia alimentarse de forma sana e incluir alimentos como el aloe vera, dado que, este ayuda a controlar la sustancia en cuestión. Antes de mencionar cómo se consume, es válido comprender bien este aspecto.
La glucosa es un tipo de azúcar, y es la principal fuente de energía del cuerpo. Cuando un paciente se practica una prueba de glucosa en la sangre, es para medir el nivel de azúcar en la misma.
De igual manera, con la ayuda de una hormona llamada insulina, la glucosa pasa del torrente sanguíneo a las células.
De acuerdo con el portal oficial estadounidense Medline Plus, “una cantidad excesiva o insuficiente de glucosa en la sangre podría ser un signo de un problema médico serio. Los niveles altos de glucosa en la sangre (hiperglucemia) pueden ser un signo de diabetes, una enfermedad que causa enfermedad del corazón, ceguera, insuficiencia renal y otras complicaciones”.
Mientras que, “los niveles bajos de glucosa en la sangre (hipoglucemia) también pueden provocar problemas médicos serios, como daño cerebral, si no se tratan”.
Pues bien, como se mencionó anteriormente, el aloe vera ayuda a controlar la glucosa en la sangre, así lo reseña la sección Salud del portal Mundo Deportivo. “Contiene minerales como el cromo, magnesio y manganeso que tendrían propiedades antidiabéticas”.
Adicional a esto, el portal Tua Saúde menciona que el aloe vera se puede consumir en agua. “El jugo de sábila contiene flavonoides, aloína y vitamina C. Estos son antioxidantes que mejoran las funciones de la hormona insulina, promoviendo el equilibrio de los niveles de azúcar en sangre”, destaca el sitio.
Esta bebida se prepara licuando dos cucharadas del gel de aloe (de una planta que sea comestible) junto a una taza de agua.
Antes de consumir este jugo de aloe vera es relevante que antes un profesional de la salud lo autorice, según las condiciones de cada persona.
Diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Asimismo, es oportuno señalar que hay tres tipos de esta:
Diabetes tipo 1: con la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina porque el sistema inmunitario ataca y destruye las células del páncreas que la producen. Por lo general, se diagnostica la diabetes tipo 1 en niños y adultos jóvenes, aunque puede aparecer a cualquier edad sin importar el sexo. Las personas con diabetes tipo 1 tienen que usar insulina todos los días para poder sobrevivir.
Diabetes tipo 2: con la diabetes tipo 2, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. La diabetes tipo 2 puede aparecer a cualquier edad, incluso durante la infancia, sin pasar primero por la tipo 1. Sin embargo, este tipo de diabetes se presenta con mayor frecuencia en las personas de mediana edad y en los ancianos, siendo este es el tipo más común de diabetes.
Diabetes gestacional: la diabetes gestacional afecta a algunas mujeres durante la etapa del embarazo. La mayoría de las veces, este tipo de diabetes desaparece después de que nazca el bebé. Sin embargo, cuando una mujer ha tenido diabetes gestacional, tiene mayor probabilidad de sufrir de diabetes tipo 2 más adelante en la vida. A veces, la diabetes que se diagnostica durante el embarazo es en realidad diabetes tipo 2.
Para prevenir cualquier tipo de diabetes hay que hacer actividad física con frecuencia. Por ello, el portal del Centro Médico ABC recomendó realizar ejercicio aeróbico para lograr este objetivo.