Los profesionales de la salud siempre han enfatizado en la importancia de evitar ingerir gaseosas y jugos industrializados, debido a su alto contenido de azúcar.

Incluso los médicos actualizados en temas nutricionales han manifestado que los jugos de fruta natural tampoco son la mejor opción para acompañar las comidas, ya que al procesar o licuar una fruta se le quita toda su fibra, dejando únicamente el azúcar (fructosa) de la misma; que, aunque es de origen natural, en grandes cantidades puede ser nociva y más cuando se añade azúcar orgánica.

La mejor bebida para acompañar la comida es el agua. Los profesionales de salud mencionan que una persona adulta debe ingerir de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale a dos litros de este líquido incoloro; sin embargo, se dice que la cantidad puede variar dependiendo del peso, la edad y que tanta actividad haga un paciente a lo largo del día, por lo que se recomienda consultar la cantidad adecuada con un profesional de la salud.

En varios países a nivel mundial se la ha puesto un impuesto adicional a las bebidas azucaradas; no en vano desde hace más de ocho años la Organización Mundial de la Salud (OMS) viene impulsando la medida argumentando que este tipo de productos son nocivos para la salud, incluso se ha dado a conocer que algunos de sus componentes pueden hacer a un paciente propenso a desarrollar ciertos tipos de cáncer.

“El menor consumo de bebidas azucaradas implica una reducción de la ingesta de ‘azúcares libres’, de la ingesta calórica total y una mejor nutrición”.

Estas bebidas aumentan el riesgo de padecer diabetes y sobrepeso. | Foto: Getty Images

¿Cómo sustituir las gaseosas?

El Universal, en su sección de salud y cuidado personal, menciona algunas alternativas que pueden reemplazar el consumo de estas bebidas nocivas.

Agua saborizada

A varias personas, en especial aquellas que no se han acostumbrado a consumir agua, les molesta su sabor; para ello, se recomienda modificarlo poniéndola a hervir con diversas hierbas aromáticas que le aportan sabor, entre las que se destacan la menta y la hierbabuena. Una vez hecho lo anterior se recomienda dejar enfriar la bebida para luego colocarla en el refrigerador e ingerirla fresca y fría a lo largo del día.

También se le puede agregar trozos de fruta (fresa, guayaba, mango, sandía, piña, etc.) y hacer más amigable su consumo. Otra opción es agregarle unas gotas o cáscaras de mandarina, limón o naranja.

Jugo de naranja

Lo mejor es elegir jugos naturales, pero no abusar de su consumo, ya que no es la manera más recomendada de consumir e ingerir las frutas. La naranja puede ser una buena opción para hacer un jugo de manera ocasional, la idea es prepararlo con una naranja tangelo grande para evitar agregar más de una, puesto que a mayor cantidad de naranjas mayor cantidad de fructosa.

El jugo de naranja es una bebida tradicional en las mañanas. | Foto: Getty Images

Té verde

Esta bebida se puede ingerir fría o caliente. “Entre sus ventajas se encuentran que es rico en antioxidantes y cuenta con una dosis de cafeína que, además de darle algo de energía al cuerpo, puede ayudar a controlar la ansiedad por dejar las gaseosas que tienen este compuesto. Si el sabor no es muy agradable, se le puede añadir bastante hielo o unas gotas de limón”.

Té verde | Foto: Getty Images

Agua de coco

La idea es ingerir esta bebida, pero validar que sea 100 % de origen natural. El agua de coco aporta minerales como el potasio, el magnesio y el sodio, además de fibra, proteína y vitamina C. La idea es consumirla de manera ocasional y siempre darle prioridad al agua potable sin ningún tipo de ingrediente adicional, sin embargo, esta puede ser una alternativa para cambiar de vez en cuando.