De acuerdo a un artículo académico publicado por Facmed en México denominado Mecanismos Moleculares que intervienen en el transporte de glucosa, la glucosa es el principal monosacárido (hidrato de carbono que no puede descomponerse en otro más sencillo) en la naturaleza que “proporciona energía a las células de una amplia gama de organismos, que va desde los más simples como la levadura hasta los más complejos como el ser humano.”

Por esta razón, es importante mantener unos niveles adecuados de azúcar en sangre, que correspondan a los requerimientos necesarios para conservar la energía celular, pero sin sobrepasar los índices recomendados, ya que esto puede provocar daños en la salud del organismo. Un nivel de glucosa sanguínea en ayunas por debajo de 100 miligramos por decilitro (mg/dl) se considera normal.

Aunque existen muchos alimentos, solo unos pocos son de índice glucémico bajo, es decir, alimentos que ayudan a regular el nivel de azúcar en sangre. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el consumo de azúcar se dispara cada año y estipula un máximo de 25 gramos de azúcar por día (para un adulto), cuando en realidad, en estos momentos las personas estarían triplicando esa cantidad.

Por lo general, entre las causas de las concentraciones altas de azúcar en la sangre se destacan la mala alimentación, falta de ejercicio, altos niveles de estrés, padecer alguna enfermedad pancreática y el consumo de algunos medicamentos. Por ello, además de mantener un estilo de vida equilibrado, los expertos recomiendan realizarse exámenes rutinarios para evaluar los niveles de azúcar en la sangre.

Según el portal Mejor con Salud, estos son las seis señales que pueden indicar un alto nivel de azúcar en la sangre:

1. Aumento de apetito

La sensación de hambre persistente puede indicar un nivel alto de azúcar en la sangre, lo que se manifiesta en un deseo persistente por comer y un aumento del apetito.

Tener un nivel alto de azúcar en la sangre evitará que la glucosa se libere en las células, lo que conlleva a que el organismo no obtenga la energía que necesita y se tenga la sensación de hambre constante.

2. Debilidad o Fatiga

Sentirse cansada todo el tiempo puede ser otra señal de tener un nivel alto de azúcar en la sangre. Junto a la sensación de fatiga constante puede llegar a confundirse con debilidad, incluso si no se está realizando un trabajo que requiera de un gran esfuerzo físico.

3. Ir al baño con frecuencia

Debido a que los riñones intentan recuperar el equilibrio y desechar el exceso de glucosa en la sangre, puede aumentar la cantidad de veces que se va al baño a orinar. Este puede ser un síntoma asociado a la enfermedad de la diabetes.

4. Pérdida de peso en poco tiempo

La pérdida drástica puede ser otra señal. Esto será posible, incluso, si se realizan comidas de alto valor calórico. Debido a que a la micción frecuente, no se retendrán los líquidos necesarios y eso hará que pierdas peso. Una gran cantidad de orina con un nivel alto de glucosa hará que el organismo gaste más calorías.

5. Visión borrosa

En este caso, la visión borrosa estaría relacionada con las señales mencionadas anteriormente, en especial con la deshidratación.

Cuando el organismo sufre una alteración en la sangre, muchos órganos se ven afectados. En casos graves, los ojos pueden perder la habilidad de enfocar correctamente.

6. Irritabilidad

Las personas con altos niveles de azúcar en la sangre, en general son propensas a irritarse con facilidad a causa de la descompensación orgánica a nivel celular y sistémica.

Esta señal está relacionada con la necesidad del cerebro de un suministro uniforme y adecuado de glucosa para su buen funcionamiento. Si hay un cambio brusco en este flujo de glucosa, el estado anímico se verá afectado.

Además, el azúcar también interviene en la absorción de cromo, uno de los nutrientes responsables del estado anímico, debido a que los niveles de insulina no se mantienen sin él.