Entender cómo se desarrolla el Alzheimer y de qué forma puede afectar la calidad de vida de los pacientes ha sido el trabajo de varios investigadores alrededor del mundo. Aunque todavía hay muchos aspectos que intentan describir, lo cierto es que lo que se sabe hasta ahora permite decir que es una afección compleja de tratar.

La Organización Mundial de la Salud estima que entre el 60 y el 80 por ciento de los casos de demencia en el mundo corresponden al Alzheimer, es más, esta es la clase de demencia más frecuente.

Si bien este trastorno empieza con síntomas leves, que llegan a pasar desapercibidos, tienden a agravarse con el tiempo, hasta el punto de incapacitar a quienes sufren de esta enfermedad. Por lo que podría catalogarse como una enfermedad progresiva.

Adult and child hands holding encephalography brain paper cutout, Epilepsy and alzheimer awareness, seizure disorder, mental health concept | Foto: Getty Images/iStockphoto

De acuerdo con la Asociación del Alzheimer, el factor característico de esta condición es la pérdida de la memoria, sumado a dificultades en el resto de funciones cerebrales, como la cognición y el comportamiento.

Cabe decir que, pese a lo que se puede creer, esta enfermedad no es inherente al envejecimiento; sin embargo, la edad sí es considerada como un factor de riesgo para el desarrollo de esta afección. De hecho, según señala la mencionada entidad, la mayoría de los pacientes de esta clase de demencia son adultos mayores de 65 años.

Debido a que esta enfermedad puede alterar significativamente el estado de ánimo de los pacientes, su comportamiento y su noción del espacio-tiempo, no es nada sencilla la labor de los cuidadores y familiares.

Entre las complicaciones que complican el trabajo de los acompañantes se encuentra que los pacientes llegan a tener sospechas y comportamientos agresivos en contra de los demás, derivado de la pérdida de memoria y la desorientación, indica la menciona organización.

Por esta razón, los expertos han señalado las guías para facilitar el cuidado de las personas que sufren de Alzheimer. Una de las principales recomendaciones en la que insisten los especialistas es mantener la calma y ser pacientes, puesto que los pacientes pueden tener acciones erráticas o sentirse incómodos con el trabajo de sus cuidadores.

Como explican desde Alzheimers.gov, quienes sufren esta condición pueden rehusarse a ser bañados o vestidos, porque son actividades muy personales, por ejemplo.

En este sentido, hay ciertas tácticas útiles para hacer más sencillas estas labores, entre ellas, se aconseja definir rutinas diarias, tratando de respetar los horarios en los que se realiza cada actividad.

También resulta fundamental dejarle el tiempo necesario para llevar a cabo cada tarea que se le solicite hacer como parte de su terapia y tratamiento. La Fundación Alzheimer España indica que no se debe sobre estimular al paciente, aun cuando se crea que esto pueda mejorar su condición.

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En su lugar, precisa la organización, se debe brindarle el espacio necesario a la persona para que pueda completar las actividades. Igualmente, se desaconseja intervenir constantemente en el modo de hacer las cosas, ya que pueden sentirse fracasados, esto siempre que la actividad no represente algún riesgo para su integridad o la de otros.

Si se presentan situaciones en las que los pacientes se alteren, estén angustiados o se sientan ansiosos, lo ideal es intentar tener una buena comunicación con ellos. Está claro que hacerlo no será nada fácil, pero existen algunas recomendaciones que pueden ayudar.

Desde Alzheimers.gov mencionan que lo primero que se debe hacer es tranquilizar a la persona, evitando levantar el tono de la voz. En cambio, detalla el portal, se debe establecer una conversación con el paciente, permitiendo que manifieste sus emociones y mostrándose comprensivo.

Asimismo, los cuidadores y familiares tendrán que velar porque los pacientes tengan un estilo de vida saludable, con una alimentación balanceada y una actividad física regular. Opciones como una caminata y menús fáciles de digerir pueden ser una excelente forma de hacerlo.

Finalmente, un punto importante a tener en consideración es no olvidar el cuidado personal. Como explican desde la Fundación Alzheimer España, la labor que realice el acompañante no debe absorberlo por completo, pues su estabilidad física y mental es necesaria para desempeñar su trabajo adecuadamente.