El Alzheimer es una enfermedad que no es normal en el envejecimiento, aunque se trata del tipo de demencia más común y con el paso de los años se incrementa el riesgo de padecerla. Los expertos la describen como una afección progresiva y que puede causar graves afectaciones de salud.
“Con el tiempo, los síntomas del Alzheimer empeoran. Las personas pueden no reconocer a sus familiares. Pueden tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello. Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales. Esto puede ser muy estresante para los familiares que deben encargarse de sus cuidados”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala que se debe diferenciar entre tener pequeños olvidos y algunos síntomas de Alzheimer, entre los cuales se destacan:
- Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.
- Olvidarse de conversaciones, citas o eventos, y no recordarlos después.
- Colocar sistemáticamente objetos personales en el lugar equivocado, a menudo en lugares absurdos.
- Finalmente, olvidarse de los nombres de familiares y objetos de uso cotidiano.
- Tener problemas para identificar objetos con las palabras correctas, expresar pensamientos o participar en conversaciones.
En caso de presentar algún síntoma u observarlo en alguna persona, lo recomendable es consultar a un doctor para recibir una atención profesional adecuada y obtener un diagnóstico correcto. Asimismo, iniciar un tratamiento médico.
El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos señala las tres etapas principales del Alzheimer:
Enfermedad de Alzheimer leve
De acuerdo con el instituto, esta enfermedad al inicio puede no presentar síntomas. Por eso, es importante realizar chequeos médicos regularmente. Cuando la enfermedad está en etapa leve los síntomas pueden ser problemas para manejar dinero, repetición de preguntas y cambios de personalidad.
Enfermedad de Alzheimer moderada
El Alzheimer es una enfermedad que con el paso del tiempo empeora. Cuando el paciente se encuentra en esta etapa el cerebro tiene daños en las zonas donde se controla el lenguaje, razonamiento y detección de sonidos olores. Por eso, la pérdida de memoria empeora (poco reconocimiento de familiares y amigos) y se pueden tener alucinaciones y delirios.
Enfermedad de Alzheimer grave
En esta etapa el daño es grave y las personas no pueden comunicarse. Los pacientes dependen completamente de una persona para sus cuidados diarios. Algunas personas permanecen postrados en esta etapa.
Prevención
No existe una estrategia que garantice al 100 % que no se desarrolle Alzheimer. Sin embargo, un estilo de vida saludable puede contribuir a disminuir el riesgo. Por ejemplo, la actividad física tiene beneficios para el cerebro. Según indican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los estudios muestran que las personas que son físicamente activas son menos propensas a tener un deterioro de la función mental y tienen un menor riesgo a sufrir de Alzheimer.
Ejercitarse ayuda a combatir factores de riesgo de esta enfermedad, como lo es la depresión y la obesidad. Si se realizan mínimo de 30 a 60 minutos de actividad física a la semana, se puede obtener lo siguiente:
- En las personas sanas, conservar la capacidad de pensamiento, razonamiento y aprendizaje.
- En el caso de las personas que tienen Alzheimer leve o con un deterioro cognitivo leve, puede ayudar a mejorar la memoria, el razonamiento, el juicio y la función cognitiva.
“Los estudios poblacionales sugieren que los factores relacionados con una buena salud general pueden también reducir el riesgo de demencia y deterioro cognitivo. Entre estos factores se incluyen la actividad física regular, una alimentación sana y el mantenimiento de la actividad cerebral a través del aprendizaje permanente”, destacan los expertos de Mayo Clinic.