La actividad física es una de las herramientas para mantener un cuerpo sano. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que el ejercicio físico es muy importante para el bienestar general del cuerpo humano. No importa la edad y mucho menos si no se está acostumbrado a hacerlo, pues se puede iniciar cuando se desee.
“La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para empezar. Usted puede comenzar de a poco y encontrar maneras de hacer más actividad física en su vida. Para obtener el mayor beneficio, usted debe tratar de realizar la cantidad recomendada de ejercicio para su edad. Si usted lo logra, se sentirá mejor, ayudará a prevenir o controlar muchas enfermedades y puede incluso vivir más tiempo”, explican desde el portal web.
La Organización Mundial de la Salud detalla los múltiples beneficios que tiene la actividad física para el organismo. Además de perder peso, disminuir tallas y bajar unos cuantos kilos, ayuda a reducir el riesgo de padecer algunas afectaciones en la salud.
Una de las claves para prevenir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y varios tipos de cáncer, es la actividad física regular.
Otros de los beneficios incluyen los siguientes:
- Reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
- Mejora el bienestar general del organismo.
- Ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles.
- Garantiza el buen crecimiento y desarrollo de los jóvenes.
- Reduce el riesgo de caídas, fracturas y lesiones.
- Ayuda a mantener un peso saludable.
Además de contribuir a la salud física y mental, el ejercicio también aporta beneficios para el cerebro y contribuye positivamente a las personas que padecen o tienen un riesgo alto de sufrir Alzheimer.
Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explican que la actividad física regular tiene beneficios para la salud cerebral.
“Los estudios demuestran que las personas que son físicamente activas son menos propensas a presentar un deterioro de la función mental y tienen un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. La actividad física es uno de los factores de riesgo modificables conocidos para la demencia. Además, hacer ejercicio en forma regular ayuda a combatir otros factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer, como la depresión y la obesidad”, detalla la entidad.
Al realizar entre media a una hora de actividad física con regularidad se pueden obtener diferentes beneficios:
- En personas sanas: conservar la capacidad de pensamiento y razonamiento.
- En personas con Alzheimer leve o con deterioro cognitivo leve puede mejorar la memoria, el razonamiento y la capacidad de pensamiento.
- En personas con riesgo alto de desarrollar Alzheimer puede ayudar a retrasar el inicio de la enfermedad.
- En personas con la enfermedad puede ayudar a ralentizar su progreso.
- Contribuye al aumento del tamaño del área del cerebro relacionada con la construcción de memoria, el cual es el hipocampo.
Alzheimer
El Alzheimer es la forma más común de demencia y “acapara entre un 60 % y un 70 % de los casos”, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Esta entidad explica que el número de personas con esta enfermedad está aumentando rápidamente: “La demencia afecta a nivel mundial a unos 50 millones de personas, de las cuales alrededor del 60 % viven en países de ingresos bajos y medios. Cada año se registran cerca de 10 millones de nuevos casos”.
Las personas diagnosticadas con Alzheimer pueden tener las siguientes conductas:
- Repetir frases y preguntas varias veces.
- Ubicar sistemáticamente objetos personales en lugares equivocados o absurdos.
- Perderse en lugares que ya conocen.
- Olvidar los nombres de familiares.
- Olvidar objetos que utilizan diariamente.
- Tener dificultad para identificar objetos con los nombres correctos.