La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurológico progresivo que hace que el cerebro se encoja y que las neuronas cerebrales mueran, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Asimismo, se explica que los signos tempranos de la enfermedad incluyen el olvido de eventos o conversaciones recientes y a medida que la enfermedad progresa, una persona con enfermedad de Alzheimer presentará un grave deterioro de la memoria y perderá la capacidad para llevar a cabo las tareas cotidianas.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que la enfermedad es la forma más común de demencia entre las personas mayores y primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje.
Con el tiempo, los síntomas del Alzheimer empeoran y las personas pueden no reconocer a sus familiares. Pueden tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello y más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales.
Sobre la misma línea, el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) indicó que los científicos aún no entienden por completo qué causa la enfermedad de Alzheimer en la mayoría de las personas.
“En aquellas personas con la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, la causa puede ser una mutación genética. La enfermedad de Alzheimer de inicio tardío surge de una serie compleja de cambios cerebrales que pueden ocurrir durante décadas. Las causas probablemente incluyen una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. La importancia de cualquiera de estos factores para aumentar o disminuir el riesgo de desarrollar esta enfermedad puede variar de una persona a otra”, explica el Instituto.
Así las cosas, el portal Terra señaló que un informe reveló que “los estudios del cabello humano muestran que en el 85 % de los pacientes diagnosticados con la enfermedad de Alzheimer, la estructura del cabello es anormal, ya que no crece mucho y se rompe fácilmente”.
Adicional, es importante señalar que ningún tratamiento puede detener la enfermedad. Sin embargo, algunos fármacos pueden ayudar a impedir por un tiempo limitado que los síntomas empeoren.
De igual forma, según la entidad sin ánimo de lucro, se pueden modificar un número de factores de riesgo en el estilo de vida para la enfermedad de Alzheimer como:
- Hacer ejercicio en forma regular. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Llevar una alimentación de productos frescos, aceites saludables y alimentos bajos en grasas saturadas, como la dieta mediterránea, pero antes de empezar con alguna dieta se debe consultar a un experto de la salud para que este sea quien guíe e indique qué es lo más indicado para cada persona.
- Seguir las pautas de tratamiento para controlar la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto.
“Los estudios demostraron que participar en eventos sociales, leer, bailar, jugar juegos de mesa, crear arte, tocar instrumentos musicales y otras actividades que requieren un compromiso mental y social ayudan a conservar las capacidades intelectuales en la edad adulta y reducen el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer”, señaló la entidad sin ánimo de lucro en su portal web.