Las amígdalas son ganglios linfáticos que se encuentran en la parte posterior de la boca y en la parte de arriba de la garganta que ayudan a eliminar las bacterias y otros microrganismos, para prevenir infecciones en el cuerpo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, según la otorrinolaringóloga, Andrea Mora, existen cuatro tipos de amígdalas: las palatinas que están ubicadas a la derecha y a la izquierda de la faringe, las linguales que se sitúan en la base de la lengua, las tubáricas que se encuentran alrededor de la trompa de Eustaquio y las cerebelosas que se ubican en el cerebro.

La amigdalitis es muy común en los niños. | Foto: Getty

No obstante, es importante señalar que la función de las amígdalas es temporal y disminuye a medida que pasa el tiempo, ya que alrededor de los 14 años empieza el retroceso de las amígdalas palatinas y, a los 30, el de las amígdalas linguales.

¿Por qué se infectan las amígdalas?

Las amígdalas son la primera línea de defensa del sistema inmunitario contra las bacterias y los virus que ingresan a la boca. Esta función puede hacer que las amígdalas se vuelvan especialmente vulnerables a la infección y la inflamación, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Pocos adultos sufren de amigdalitis. | Foto: Getty Images

Tipos de amigdalitis

  • Amigdalitis bacteriana: esta infección se presenta la mayoría de las veces en niños y jóvenes de 5 a 15 años. Se manifiesta con fiebre alta, dolor de garganta severo, dolor de cabeza, náuseas, vómitos e inflamación de las amígdalas. Los ganglios pueden experimentar adenopatías, que incluyen un aumento doloroso en su tamaño. La identificación de la causa viral o bacteriana es crucial para el tratamiento adecuado.
  • Amigdalitis aguda: estas se pueden dividir en supurativas y no supurativas. “Las complicaciones supurativas, aunque poco frecuentes, incluyen abscesos periamigdalinos o retrofaríngeos, otitis media aguda, rinofaringitis aguda, entre otras. Las no supurativas abarcan la fiebre reumática aguda y la nefritis estreptocócica, que pueden presentarse semanas después de la infección”, explicó la doctora Mora.
La amigdalitis ocasiona fiebre. | Foto: Archivo Semana

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud.

Referencias

  • Amigdalitis - Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación
  • Amigdalitis - Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos