No hay nada más incómodo que padecer un dolor de garganta por inflamación de las amígdalas. Esa sensación de irritabilidad, ardor y dificultad para tragar puede afectar la cotidianidad. A esta afección se le conoce médicamente como amigdalitis, y esta inflamación es causada por infecciones bacterianas o virales.
La amigdalitis puede afectar a cualquier persona, pero es más común en niños. De acuerdo con la Academia Americana de Otorrinolaringología, casi todos los niños en Estados Unidos experimentarán al menos un episodio de amigdalitis.
Según refiere la página web Healthline en un artículo, la amigdalitis puede ocasionar síntomas molestos como: amígdalas inflamadas o hinchadas, dolor de garganta, dolor al tragar, fiebre, ronquera, mal aliento y hasta dolor de oído.
Advierte la revista especializada de salud que las infecciones virales que causan la amigdalitis desaparecen por sí solas. Sin embargo, hay que tener más cuidado con infecciones bacterianas, porque estas pueden requerir antibióticos y para ello la persona no debe automedicarse, sino acudir a un médico especialista.
Si la inflamación no es tan severa, Healthline recomienda realizar varios remedios caseros se pueden hacerse en casa para tratar o reducir efectivamente los síntomas de la amígdalas inflamadas.
Gárgaras de agua con sal:
Esta es la opción más sencilla para aliviar el dolor de garganta causado por las amígdalas inflamadas. Solo hay que colocar aproximadamente media cucharada de sal en medio vaso de agua tibia. Revolver hasta que la sal se disuelva y hacer gárgaras durante 5 minutos. Finalmente enjugar con agua sin sal.
Té caliente con miel de abeja pura:
Las bebidas tibias como el té pueden ayudar a reducir las molestias producidas por la amigdalitis. Según los especialistas, la miel pura, que con frecuencia se agrega al té, tiene fuertes propiedades antibacterianas y ayudan a tratar las infecciones en la garganta.
La infusión de jengibre, por ejemplo, es un antiinflamatorio fuerte y natural, al igual que el té de hinojo, que puede ayudar a reducir la inflamación y las molestias.
Infusión de tomillo para desinflamar:
Debido a que el tomillo es una planta medicinal que contiene propiedades desinfectantes y antisépticas, esta es usada en infusiones para reducir la hinchazón de la garganta.
Para preparar esta infusión curativa, la revista de salud explica que hay que poner agua a hervir y añadir algunas hojas frescas de tomillo dejando una cocción de cinco minutos. Luego se cuela y se refrigera. Se sugiere tomar dos infusiones al día para mayor efectividad en la garganta.
Gárgaras de vinagre de manzana y agua:
El vinagre de manzana es un ingrediente que muchas personas tienen en sus casas. Es usado también para desinflamar las amígdalas porque posee propiedades antibacterianas y antisépticas, ideal para lidiar contra virus o bacterias en la garganta. Advierten los especialistas que hay que tener en cuenta que el vinagre es muy ácido y, por tanto, siempre tiene que ir diluido en agua y hacer gárgaras tres o cuatro veces al día.
Infusión de manzanilla:
La manzanilla es considerada una planta medicinal milagrosa, porque tiene muchas bondades para la salud. Esta infusión especial para aliviar la amigdalitis se consigue agregando unas hojas de salvia, que además cuenta con propiedades antiinflamatorias.